miércoles, setiembre 15, 2010

Status Cuore

Una de las características que más me gusta de navegar en internet es la accesibilidad que tiene cualquier cosa:

Si necesito un link lo encuentro en Twitter, un sistema de micro-blogging
Si se trata de algún dato lo hallaré en Google, el buscador por excelencia; 
Y si me quiero contactar con un amigo lo haré por Facebook, la red social que a todos nos encanta. 
(A Laura Zaferson le gusta esto)

Y es que el caralibro es todo: 

Es tu vida en fotos y son tus ideas convertidas en status de un muro digital.
Es tu granja de mentiras y son todas las galletas de la fortuna que jamás podrás comer. 
Es comentar y etiquetar y también es borrar comentarios y eliminar etiquetas. 
Es la fiesta / concierto / expo / pre-venta al que estás attending y son todos los corazoncitos negros que quieras imaginar 

Ahora, Facebook también es tu relationship status y eso quizá no nos guste plenamente a todos. No porque nuestro status actual nos desagrade, sino porque los que escribimos este blog consideramos que las posibilidades que ofrece la red social más popular de todas (Facebook, por si acaso el amigo blog-leyente es tantito distraído) carecen de un status muy importante y sobretodo relevante para la realidad actual de las relaciones amorosas de la humanidad.

Un status que es diferente al acucioso SINGLE, al cancelatorio IN A RELATIONSHIP, al saca-pica ENGAGED  (que debería llamarse  ‘I have a ring and you don’t, bitch!’), al tradicional MARRIED (aquí no hay mucha ciencia), al humillante IT’S COMPLICATED (acá calzan las situaciones del tipo 'soy la novia y además él tiene una linda esposa'), al bizarro IN AN OPEN RELATIONSHIP (Ej. 'además de mí, hay otras chicas que quieren mucho a mi novio, ¡y todas nos desvivimos por él!'), y a los insufribles WIDOWED, SEPARATED y DIVORCED (¿Quién puede ser tan poco iluminado de declararse así? In my humble opinion, lo más sano es poner single o en todo caso nada)

¿Cuál es ese status, entonces? No hemos -todavía- encontrado un nombre corto para identificarlo, pero más o menos se resume en: exclusively yet laid back dating with (saliendo de manera relajada pero exclusiva con). ¿Se entiende? O sea, eres single pero hace unas semanas que estás saliendo con alguien. Esto no calza en it's complicated porque ¿qué puede haber de complicado en salir con alguien? (¡JA!) y es muy pronto para considerar que estás in a relationship (Y si resulta que sí lo piensas, pues desde esta bitácora te recomendamos que converses con tu mami acerca de ese tema). Luego, aunque estás "relajada" con la situación, obviamente no formas parte de una open relationship porque tus salidas con este alguien son "exclusivas". ¿Qué tal? ¿Nos encontramos frente a un descubrimiento que pondrá felices a todas esas personas que TIENEN que tener su status relationship lo más exacto y cercano a la realidad posible? Me parece que sí. De esta manera se evitan las discusiones del tipo "¿Por qué sigues single, ah?" "¡Hay que poner in a relationship!",  "Yo pongo, pero tú pon primero. Ya, hay que poner los dos al tiempo... 1, 2, 3... ¡no pusiste!" (Shoot me)

O sea, yo no sé si Mark Zuckerberg va a estar interesado en esto (Call me!), pero si al chico de YouTube Instant le ha ido tan bien, ¿por qué uno no se puede poner creativo, digo yo? Piénsenlo un momentito y me comentan. 

lunes, setiembre 06, 2010

Una sobre magnitudes y línea blanca.

No dejo de sorprenderme con la capacidad del ser humano para convertir empresas sencillas en proyectos de magnitud muy importante. Magnitud buena y mala. Porque así como hay gente que se ahoga en un vaso de agua (magnitud mala), hay personas que de 2 papas y 1 cubito de carne hacen el más rico de los caldos (magnitud buena)Sin dudarlo y con la mano sobre mi invitación a la fiesta del Dial de Oro 2010 (no tengo una biblia cerca, sabrán disculpar), digo que las madres son señoras de magnitudes de todo tipo. 


Partamos indicando que en mi casa hay 2 cocinas (a gas y eléctrica) y 2 refrigeradoras (la normal y la grande). Hace poco mi mamá compartió en la mesa del almuerzo sabatino que era momento de comprar una cocina nueva. Nadie se sorprendió (la cocina a gas de casa es "la cocina de recién casada" de la señora, es decir que el artefacto tiene más de 40 años). Anunciada la compra, se nos informó también que la cocina a gas vieja pasaría a manos de Leo (quien trabaja con nosotros hace muchos años).Tampoco hubo sorpresas sobre este punto (a algunos nos preocupó la pequeña fuga de gas que tiene la cocina, pero Leo dice que ese gas viene fugando hace años y que si no explotó hasta el día de hoy pues ella no puede ser tan salada de que justo le reviente ahorita. "Bueno", se le dijo). Comunicado el traspaso; la dueña de casa indicó que era propicia la ocasión para comprar una refrigeradora nueva. "Una de dos puertas", dijo. Sobre este punto sí surgió una curiosidad:


-"¿Para qué necesitamos 3 refrigeradoras?"; la misma que fue rápidamente esclarecida.
-"Está la refrigeradora normal, la grande y estará la nueva. La grande (que no es vieja sino que ya no mantiene la cadena de frío a cabalidad (?)) se le dará a Leo; la normal pasará al sector de la cocina propiamente dicha y la nueva quedará en el comedor de diario -donde actualmente viven la normal y la grande". 


Nuestras caritas de todo-suena-tan-sencillo-cuando-lo-explica-mamá, fueron elocuentes. Este, por supuesto, fue sólo el primer tramo del camino. 


Una vez comprados los 2 artefactos nuevos, mi madre se dio cuenta de que la cocina de gas nueva tenía que ir donde ahora está la cocina eléctrica (que casi no se usa y que se compró durante el 1er gobierno de Alan García debido a la escasez de gas de la época. Tomen mientras, compañeros búfalos). Para concretar esta mudanza era necesario romper el muro sobre el que está la actual cocina porque la nueva es de 6 hornallas y no entra en el espacio de una de 4 (no preguntes tonterías pues, hijita).


-"¿Y por qué no pones la cocina de gas nueva donde estaba la cocina de gas vieja?" 
"Porque ahí voy a poner la refrigeradora nueva" (no se pidió explicación del porqué de esa decisión)


Una vez roto el muro, se suscitó la siguiente epifanía: todos los reposteros están muy viejos y hay que cambiarlos. Remodelar los reposteros supone despegarlos de las paredes, lo cual implica retirar todas las cosas de adentro y convertir el primer piso de la casa en un bonito mercado de pulgas. Pero hagámoslo, qué más da. 


¿Qué más da? Tener una cocina semidesnuda te permite verlo todo con mayor claridad, yo diría que hasta te aparece un tercer ojo muy parecido al de Thundera. Ocurre que los reposteros empotrados en la pared habían estado ocultando mayólicas percudidas y paredes descascaradas. 29 años de mi vida estuve desayunando en un muladar y el desayuno estaba tan rico que ni cuenta me di de que me lo estaban sirviendo en un jacal. Afuera baldosas y a lijar las paredes que la peste bubónica en cualquier momento nos visita. Una vez totalmente ultrajado el ambiente, quedó claro que el lavatorio no era el más indicado. Siempre quisimos un lavabo doble y las refrigeradoras, cocinas, reposteros y Alan García nos habían impedido expresarlo de manera apropiada. Entonces adiós lavatorio y ahí sí no quedó nada de nada en este ex-lugar-más-concurrido-del-hogar. 


Actualmente la cocina de casa se parece bastante a la cabeza de un loco calato. Mi familia, albañiles, carpinteros, pintores y Óscar -el jardinero- ("...porque si vamos a estar de obra, de una vez aprovechemos para echar aserrín al jardín...") pululamos por la zona como piojos felices, saltimbanquiando entre mayólicas, viruta, caños y muestrarios de fórmica y trupán. No sabemos cuando terminará la refacción y tampoco sabemos si quedará bien. Lo único que está clarísimo es que mamá está entusiasmada con su proyecto de magnitud importante y eso se disfruta más que un rico caldo hecho con 2 papas y 1 cubito de carne.