jueves, setiembre 24, 2009

Colabórame.pe


Y hablando de cosas que ocurren, tuve la oportunidad de colaborar con un medio Colombiano: Revista Exclama. Para explorar la revista, hacer click en Site Revista Exclama y para leer el artículo dentro de todo el look and feel súper chévere del sitio, pinchar en:

Sarna con gusto no pica - Buenos Aires | ! | revistaexclama.com | edicion siete Shared via AddThis

(*) Para los más flojitos (je), aquí les dejo la nota también. Pero les recomiendo que visiten la revista ¡está re-buena y hecha con amooor!


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Sarna con gusto no pica

Si Buenos Aires fuera una cabellera frondosa, la que suscribe sería un piojo sin onda viviendo ahí. Y es que no es fácil tener actitud en la ciudad de la furia; a uno le toca ir más allá, con la salvedad de que aquello no significa coger las petacas y mudarse a Santiago del Estero. Que San Expedito(i) nos socorra.

Las hay oscuras y clarísimas, mugrosas y prolijas, relajadas y apretadas; las hay de todos los colores, sabores, sin duda olores. Todas aman, odian, sufren, gozan. Yo me relamo frente a sus integrantes y quiero ensartarlos a todos en el Obelisco porteño para así romper el récord Guinness al pincho más grande y obsceno del planeta. Las amo, las odio, las sufro, las gozo: las tribus urbanas son mi pecado capital supernova y no existe penitencia válida para esta rica sarna con gusto a `choripan de dos pesito’ loco´.

Góticos y darkies, skaters y bikers, otakus y lolitas –Nabokov se revuelca en su tumba- floggers, punks, cumbieros, rollingas, zombies y más. Aunque se los puede ver por todas partes, uno tiende a salivar más intenso cuando los mira concentrarse en las inmediaciones de la famosa galería Bond Street, situada sobre la caudalosa avenida Santa Fe, donde el exceso se vuelve cotidiano y cada discípulo de lo freak es una apología bípeda de su religión technicolor. Aunque los miro mucho, suelo confundirlos: si el look es negro total y el entrecejo va fruncido, no sé si es gótico o dark; si tiene algún acento de color y detalles orientales, puede ser otaku o emo; si se viste como niña sexy –colegiala que no hizo la tarea, regularmente- es una lolita o tal vez sólo una chica común pero bastante histérica; si se deja el capul de Mick Jagger es rollinga, pero si considera opcional el aseo diario, quizás se trate de un punk que no supo dominar su afeitadora eléctrica. Como guarnición, cada tribu tiene su propio metalenguaje y por más que al pasar cerca de ellas pare la oreja a ver si cazo términos nuevos, suelo también abstenerme de ponerlos en práctica porque temo confundir los dialectos y acabar diciéndole a un cumbiero que me efee(ii) o a un flogger que tiene muy buenas llantas(iii).

Todo esto no es poco y sin embargo, no es pues el mejor bocado de este pincho porteño cuyo jugo nos dispara los triglicéridos al tiempo que chorrea cargado de grasa por nuestro brazo: lo más rico de las tribus urbanas es que, aunque sus miembros piensan que los que no militan en su mismo clan son putos(iv), de alguna forma todos logran convivir con admirable cordialidad en los 3 pisos –más subsuelo- que comprende la Bond Street. Es algo así como un proyecto recargado de la Torre de Babel en plena conjunción de la calle Rodríguez Peña con Avenida Santa Fe. Compartido esto y a saber que considero establecido el porqué de mi amor incondicional por las tribus urbanas, es pertinente esclarecer a qué se debe que no me adhiera a uno solo de estos grupos: soy muy vieja para ser lolita y estoy muy viva para ser zombie; soy muy morena para ser gótica y muy gorda para ser emo; no sé bailar el “parapara” de los otakus y menos el pasito tektonik de los floggers; para colmo de males, nunca aprendí a andar en bicicleta y por ello no me iría muy bien de biker. LQQD(v): ser militante de una tribu no es pues, tarea sencilla.

Volveré y seré millones dijo Evita. Millones de tribus. Oh, sí.



[i] Santo popular en la Argentina. Patrono de las causas urgentes.

[ii] En léxico flogger, pedirle a alguien que se haga amigo de mi fotolog.

[iii] En lunfardo cumbiero, los tennis.

[iv] En jerga argentina, homosexual.

[v] Abreviación para “lo que quedó demostrado”.

martes, setiembre 15, 2009

He mojado mis sabanas blancas, llorándote (*)

Justamente porque soy insufriblemente llorona, me fastidia la onda plañidera que circunda mi personalidad. Antes veía mi sensibilidad como algo positivo, me parecía que correspondía con mi orientación a las letras –aunque ésta última sea, la verdad, bastante desorientada; pero ahora me considero un individuo circense que porta un par de fuentes de agua salada casi al medio de la cara (tengo una frente importante, qué les puedo decir).

No es que sea una engreída que suelta el moco si le cortan el agua o le hablan feo (si ello fuera así, simplemente no podría vivir en el edificio en el que habito: ya les he contado que mi portero es un canalla); lo que ocurre es que me conmuevo sin mucha dificultad y esta particularidad me vuelve, en algunos casos, bastante incongruente (en los demás casos, mi sensibilidad no tiene nada que ver y la incongruencia me viene por pura habilidad natural).

Ahora, convengamos que no suelo llorar con lo que está “hecho para que uno llore”. De este modo, no solté ni un gemidito con “La vida es bella” y tampoco recuerdo haberme conmovido con “Dumbo” o “Bambi” (de hecho, del elefantito sólo recuerdo que se emborrachó y del venadito que corría “como saltando”). En contraste, se me revienta el lacrimal cuando veo que unos jugadores de fútbol ganan un trofeo y celebran abrazados; no importa que no sepa si se trata de la Eurocopa, la Recopa, la Copa de Campeones o la Copa del Rey (estas cosas, no sé bien qué son, pero las aprendí cuando manejaba Directv).

En virtud de lo anterior, me ocurrió la siguiente incongruencia mientras alentaba a mi tenista favorito, Federer, en su contienda frente a Del Potro por la final del último US OPEN (sé que no poseo el más pálido criterio para opinar con propiedad acerca de deportes pero, como me gusta opinar, ideé un método hasta la fecha infalible para seleccionar a mis atletas preferidos: los imagino vestidos como para un matrimonio. Así, Federer con traje: WIN. Nadal con traje: FAIL. Conclusión: Federer es mi tenista favorito. It works every time!) Y bueno, como deben saber –y si no, se los cuento como sacado de diario deportivo- el tandilense Juan Martín Del Potro (20) obtuvo el primer Grand Slam de su carrera al vencer al número 1 del mundo, Roger Federer (28), en ocasión de la final del Abierto de Estados Unidos versión 2009. Y yo, que me pasé todo el partido hinchando por Roger, al ver llorar a Juan Martín no tuve otra opción que acompañarlo con mi llanto. Ni todo el chocolate suizo del mundo –ni Rogercito bañado en chocolate ÑAM, ÑAM- hubieran podido evitar que la que suscribe llore con el sentimiento que lo hizo. ¿Incongruente? Sí. ¿Absurdo? También. ¿Adorable? Hmmm, no sé, no sé.


(*) Gracias Eddie Santiago, por dejarme robarte un pedacito del gran tema Devórame otra vez.

viernes, setiembre 11, 2009

Sin membresía en el Kennel Club.

¿Has visto cuando posees un amig@ que tiene un defecto oculto y que tú –ay, tan despistad@- sólo lo notas una vez que ya le has tomado cariño y entonces dejas de ver este desperfecto como algo negativo y más bien lo consideras un detalle pintoresco de tu querida amistad? ¿No? Bueno, a mí me pasa todo el tiempo. Es más, sospecho que aquello me ocurre porque yo misma tengo un defecto oculto con el que mis seres queridos se dan de trastadas (ojo al piojo: sólo uno de mis defectos es camuflado, los demás son toditos bastante evidentes y no vamos a ocuparnos de ellos en la fecha corriente pues, aunque se vocifera lo contrario, todavía nos queda un poco de ¿dignidad?).

Y bueno, mi área de mejora escondida es la ingratitud: me lo dice mi familia, mis amigos, mis extraños y gente que no tendría que decirme nada pero igual lo hace porque bueno, si es rápido y si es gratis, why not? (Calamaro dixit). Vale la pena -y la alegría, claro está- aclarar que la que suscribe no es del tipo de renacuajo infeliz que no se deshace en varios thank you, danke y grazie frente a los demás –demos el merci por sentado- sino que mi falta se agradecimiento tiene base en que soy una pagada de mi suerte (Mamita Olga dixit).

Y es que me olvido. Simplemente me olvido de llamar por teléfono, de enviar e-mails, de contar cómo me va y esas cosas que la gente normalita hace sin necesidad de que se lo recuerden. Es muy feo lo mío, lo sé. Merezco que retroceda el tiempo y que, siendo otra vez una niñita, mis padres se hagan de una vida llena de lujos y excesos a costa mía llevándome a castings para que salga en comerciales de televisión. Incluso merezco ser elegida para filmar un spot como el de Pedigree donde una princesita de carré inmaculado mira con precoz y escatológica lujuria el popó durito de su guapa mascota.


No puedo ser la única a la que esta publicidad le parezca una malcriadez.

Veamos el detalle:

WTF?

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Mientras tanto, en TwitterLand: cuando dije esto me refería a esto.
Sígueme @lazafer

viernes, setiembre 04, 2009

Ay, que no se me escape.

¿Alguna vez tuviste un momento de revelación en la vida? ¿Una epifanía, una iluminación sin precedentes, una situación que te liberara de la catarata imaginaria que invadía tus ojos? ¿No? Bueno, en un ratito te consolamos mi querido e inmanifestado corazoncito. Ahora déjame que te cuente -limeño o no- la bajadita de reyes que me aconteció hace poquito.

Yo tuve una tortuga cuando era más chica, sobre ella conté un poquito o más de la cuenta en julio de 2006 y junio de 2009 (Para que sumercé vea que venimos compartiendo las cosas que ocurren desde hace bastantito ¿eh?). Ahora, como parte del entrenamiento de crianza, el Papito Alfonso me enseñó a diferenciar hembra de macho por la forma de la base de su caparazón. Ojo al piojo: si la base es plana, la susodicha usa calzón -o debería, qué sabe uno de la intimidad de su mascota- y si es concava, calzoncillo es lo indicado para que vista la tortuga.

Aprendida esta lección no fue difícil notar que mi tortuga era mujercita y, aunque nunca le conocí novio, no puedo aseverar que en realidad no lo tuvo porque Gertrudix era como su dueña, o sea parca para compartir las cosas que le provocan mayor intensidad a su rutina de sístole y diástole (bueno, bueno: tímida para los temas del corazón) y, la verdad, antes no me interesó preguntarle tampoco, pero ahora sí quisiera saber si Gertu tiene Facebook o Twitter (follow me @lazafer), si alguien la tiene en MSN o GTalk, o si existe alguna señal ahumada que le llegue a sus ojitos de pasita bañada en chocolate bitter, porque tengo una inquiry muy importante para hacerle:

Gertudrix de mi vida, ¿tú sabías -mamacita linda- que tus primos de las Islas Galápagos tienen un penecito de 40 centimetros? Cualquier cosita, te dejo material de apoyo:


Winner de las Islas Galápagos hospedado en el Zoológico de Buenos Aires.


Publicidad -de muy poca onda- para cremita WONDERFUL hecha en base a tortuga
(¿usarán el pipí para esto? Digo, con 40 cms se llenarían unos cuantos potecitos)

Tuitera equivocadísima que, para tener mayor éxito en su negocio spammer
debería terminar su frase con BY A GALAPAGOS TURTLE WOOHOO!!

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3era Aventura del Pezweon - 2da temporada
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¿quién es este weón on? es el pezweón, pezweón. un pez con un par de testículos rosados que nace de la boca de todos. tú y tus amiguitos lo nombran cada vez que terminan una frase. no, nada. esto no quiere decir que no nade, sino que ¡¡¡no, “nada”!!! no tiene expresión alguna, le pueden pasar muchas cosas y siempre tendrá la misma cara. no sonríe, no llora, no nada, flota. ése es el pezweón, pezweón.

El pezweón llega a ustedes gracias a Carlos Banda y Andrea Tataje.
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