La Dentista Vol. 1

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Un domingo cualquiera, me fui al dentista a las 10 de la madrugada (Yo voy al dentista los domingos pues en la semana no puedo ir porque, si usted aún no lo notó amigo blog-leyente, la que suscribe es VIP: Very Important PeonDeCarga). Y bueno, cuando llegué a la Clínica, como es lógico, me sentaron a esperar. 15 minutos después que yo llegó una señora-que-no-se-sentó-a-esperar-sino-que-tocó-la-puerta-de-la-doctora-y-pasó-de-frente. La enfermera que la recibió leyó su tablita: "Zaferson, Laura?" y la señora-que-no-se-sentó a-esperar-sino-que-tocó-la-puerta-de-la-doctora-y-pasó-de-frente dijo: "Si". Nos encontrabamos pues ante un clarísimo caso de usurpación de personalidad (Yo ya le había comentado, amigo blog-leyente, que Laura Zaferson SOLO HAY UNA no?? Bueno, la señora-que-no-se-sentó-a-esperar-sino-que-tocó-la-puerta-de-la-doctora-y-pasó-de-frente EVIDENTEMENTE no lee este blog. Qué tal lisura no?). Ante tal situación, audazmente me acerqué detrás de la puerta del consultorio a escuchar como ocurrían las cosas. En lo que no fui audaz, fue en darme cuenta que la puerta era de vidrio pavonado y, aunque no se me veia la cara, mi súper sombra de Jessica-Rabbit-que-no-se-fajó-después-de-la-cesarea se notaba bastante. La enfermera abrió la puerta y me miró como quien ampaya a un voyeur, y yo sólo atiné a decir: "Me pareció escuchar mi nombre... YO SOY LAURA ZAFERSON" (Obviamente, esperaba que las luces se apagaran y sólo quedara encendido un reflector iluminandome y que saliera mi staff de bailarines para hacer el tantas veces ensayado remake del musical Chicago... PERO NO! La Srta Enfermera sólo me dijo que pase y la señora-que-no-se-sentó-a-esperar-sino-que-tocó-la-puerta-de-la-doctora-y-pasó-de-frente se las picó en one). Qué tal lisura no?? Y bueno, pasé y lo que sigue es ya parte de... La Dentista Vol. 2