La cinéfila oriental.

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Las conversaciones paralelas me ocurren todo el tiempo. Pasa que la gente conversa de una cosa y a mi me toca llegar a la mitad de la plática y entender de la misma lo que a mi buenamente me parezca. Luego, y como no puede ser de otra manera, opino con la precisión con la que una pedicurista de cenecape hace su primer trabajo en los pies de alguna incauta. Lo que procede me ocurrió hace poco, en el almuercito blogger al que tuve la dicha de asistir. Estaban conversando unas guapas con unos guapos (no voy a decir quienes porque me gusta reservarme el derecho de mencionar a quien considero guap@ o no. Déjame hacerme a la Diva pues sobrina) y a la mitad de la muy interesante conversación llegó tu Tía Lauris a unirse. Los primeros instantes hice lo que siempre hago: Asentir la cabeza como esos perritos de peluche que a algunos conductores de TAXI les encanta poner en el auto (Sospecho que con la nada santa intención de hipnotizar a sus pasajeros. Y bueno, por lo menos yo tengo esa intención cuando lo hago. Jejeje). Luego, cuando a mi criterio había captado lo que estaban conversando, decidí opinar (Y es que opinar es un MUST en mi vida querida. Yo debería trabajar de vocero. Vocero de cualquier huevada, pero sería un vocero de prestancia carajo! :D). A todo esto, el grupo de guapos estaba hablando acerca del “Dragón Rojo” y al notar ellos my eagerness para opinar, (Qué asco no? “my eagerness”… Déjame pues!!) Procedieron a preguntar que opinaba yo acerca del mentado “Dragón Rojo”… y la que suscribe opinó lo siguiente:

“A mi la verdad me gustó más el “Dragón Rojo” que “El Silencio de los Inocentes”, y definitivamente mucho más que “Hannibal” que me pareció malaza”.

Todos me miraron en silencio. Una de dos, pensé: O se han quedado atónitos con mi conocimiento acerca de películas de estilo Thriller Psicológico (Y es que una chica como la Tía Lauris ve únicamente Chick Flicks pues no?), o es que metí la pata horrible al soltar un raje de las secuelas de la serie protagonizaba por Sir Anthony Hopkins frente a su mismísimo Club de Fans en el Perú.

Con el comentario que me hicieron, quedó claro que no se trataba de ninguna de las dos opciones supuestas:

“Zafer, estamos hablando acerca del Dragón Rojo en el Perú… o sea de la Mafia China. Si conoces no?”

Y nada, me reí y les comenté a los guapos y guapas que esto de las conversaciones paralelas me ocurre todo el tiempo. :D