Sopita de Franco para alegrar el corazón. (Vol. 1)

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El más chaparro de mis sobris, Franco, además de churro (esto es súper común en la familia como ya habrán notado. JA!), es también avispado para responder. Franco es el petite hermanito de Noelia y como tal, es todo un personaje. Ocurre que la nueva generación de sementalitos de la familia Zaferson por algún motivo tuvo dificultades con el lenguaje, tema que se fue corrigiendo con terapia primero en José Miguelito, luego en Juanfri y ahora en Franco. Y no es que hablaran poco (esta aclaración fue por demás innecesaria no? JAJA), sino que se inventaban palabras. Por ejemplo, José Miguelito decía "Mantoto" en lugar de "Plátano" y "Mantete" en lugar de "Elefante". Hoy en día, además de hablar perfectamente, el mayor de mis sobrinos colecciona semillas de huayruros, se dedica a la observación de animales y te describe -con lujo de detalles, algunos innecesarios- como se reproducen los cuyes que tiene su papá en la casa de Lurín. Por otro lado, Juanfri no podía con la "R" y, como hacen algunos adolescentes inexplicablemente por decisión propia ("emo" puede ser?), mi sobri decía "Te quieio" o "Tia Lauia". Igual que su hermano mayor, mi Juanfri es un campeón para hablar hoy en día, y ha quedado tan contento con los resultados de su terapia, que, cuando escucha que un niño habla incorrectamente, ipso facto le recomienda que llame a "su miss", que tan bonito le enseñó a hablar (Como verán, el "boca a boca" se da en todos los niveles). Pero bueno, ¿Qué pasa con Franco? Pasa que el corta las palabras. Dice "xactamente" en lugar de "Exactamente", o "tiendes?" en lugar de "Entiendes?", entonces tocó llevarlo a terapia, la misma que viene siendo un éxito rotundo, tanto así que mi sobri no sólo ha aprendido las palabras que cortaba, sino que ha corregido las que pronunciaba mal. Tan es así que si ahora le preguntas, "A ver Franco, di las palabras que has aprendido en tu terapia", el súper churro de Franquito te deja turulato con un muy prolijo: CARAJO, PUTA MADRE.

Qué pasa? Antes decía "cayajo" y "puya maye", ya? Qué cosa quieres? Qué lo frustremos?? (A parte, díganme si mi hermana no es la única madre del mundo que paga 10 cocos la hora para que le enseñen a pronunciar lisuras de la manera más correcta a sus hijos!)

Y nada, son cosas que ocurren en mi familia. C'est la vie.