En mi corta visita a Lima pude reunirme con algunos amigos muy cercanos. No con todos los que hubiera querido, pero está claro que el motivo del viaje no era pichanguearme sino tratar de estar un poco con la familia. Así lo hicimos. (Aún no comprendemos porque insistimos en hablar en plural. En fin.) Dentro de esas pequeñas reus, me pude juntar con mis entrañables amigas de la infancia, las siempre populares Srta. Y, Srta. M y Srta. C, esta última estuvo en espíritu desde las holandas, o sea que rajamos a mil de ella. JA! Entre las miles de cosas que conversamos (porque todas hablamos al mismo tiempo y de varias cosas a la vez, entonces se manejan como mínimo 6 temas de manera simultanea, y es por eso que una en su Hoja de Vida pone que es MULTI-TASK. Jajaja!). En qué iba? Ah, entre las miles de cosas que conversamos, en un momento dado y de la manera más bizarra una de nosotras preguntó (Ya ok, la que preguntó fui yo):
"Oigan, ¿Ustedes saben cómo te das cuenta que tienes enamorado o novio?" O sea, yo pregunté eso porque, de la nada, me puse a pensar que en realidad yo siempre digo que novio no he tenido, pero... y qué pasa si he tenido y no he sabido? O sea, cómo sabes cuándo tienes novio? De repente hay por ahí muchachos que me cuentan como novia y yo horriblemente los niego!! (Para que no me avisan pues!). Ante tal ataque de pánico, mis amiguísimas me soltaron los siguientes puntos de vista:
M: "Bueno, para yo considerar a un chico como mi novio, el me tiene que hacer la pregunta: M, quieres estar conmigo?. Si no me pregunta yo considero que estamos saliendo. "
Y: "Ay pero, y si nunca te pregunta?"
M: "Pues entonces no somos novios. A parte, cuando me presenta con amigos, dice: Fulanito, ella es M, mi novia".
L: "Ah, o sea como título nobiliario es la cosa! Qué feo! Yo no diría eso, es más, no me gustaría que me presenten así. Yo diría, Fulano, te presento a Mengano. O diría algo más relax y divertido, como mi chico, mi flaco, mi galán. (La Tía Lauris y sus feminismos sin ninguna base lógica)
Y: "A mí tampoco me gusta, o sea yo no necesito que me hagan la pregunta formal, o que me presenten formalmente tampoco. Yo creo que uno es novio de alguien cuando compartes cosas más importantes..."
L: "Pero a ver, qué es importante? O sea, cómo sé "ah, esto es importante, de hecho somos novios" (La Tía Lauris y sus preguntas de 12 años)
Y: "Ay pues, cuando te pide que lo acompañes a hacer cosas mas serias. A comprar un televisor por ejemplo".
M: ...
L: ...
Y: "Eso es serio!"
M: "O sea que si te dice acompañame a comprar una cama ya se quiere casar contigo!"
L: "Bueno, bueno. Y cómo sabes cuándo termina la cosa?" (La Tía Lauris y su inexperiencia en la relaciones normales. Déjame. Jamás he terminado con nadie en mi vida. Sigo siendo amiga de todos los chicos con los que he salido. Incluso del único que SE ATREVIÓ a terminar conmigo. Si, ese hombre existe, no lo maté. No me comí su cabeza como lo haría una LAURIS MANTIS que se respete. Nuevamente, déjame. Tengo esos chips cruzados. Soy agresiva cuando toca ser pacífica y soy pacifista cuando toca ser agreste. That's my charming thing I guess. Bien grande tu paréntesis ah?)
M: "Ay Laura, pero así como uno empieza, tiene que terminar. O sea, así como me tienen que preguntar para ser mi novio, también me tienen que avisar cuando ya no va la cosa. O avisar yo, si es que ya no quiero que vaya más".
L: "M, que ordenada que eres! O sea, tu inicias tras las pregunta, te presentan apropiadamente y luego terminas o te terminan. Qué lindo tu cuaderno!" (La Tía Lauris y sus traviesas ironías aderezadas de alguna pequeña envidia)
Y: "Mi cuaderno es feo buuuuuuuuu"
M: "Eso te pasa por andar comprando televisores pues!"
L: "Yo ni siquiera tengo cuaderno! Cómo haríamos? JAJAJA" (La Tía Lauris y su forma de ver las desgracias de su vida con alegría)
Luego nos fuimos a la cocina a tomar "el té de la reina" (No te resientas Srta. C, no tomamos de las 6 variedades, en casa sólo tenía Earl Grey) y nos seguimos riendo de muchas cosas más (Sigo esperando que la Srta. Y me soborne con algo para no contar las demás ocurrencias que soltó esa noche).
Y nada, más allá de reirme mucho, en realidad todavía no sé cuando es que empieza, cuando es que acaba, como te presentan... no sé nada! Claro, y luego por qué La Mamita Olga anda preocupada. (A propósito, el día del almuerzo del día del padre, la abuelita Amanda me dijo que ella iba a vivir hasta que yo le diera un nieto que le llegue a la cintura. Ante tal comentario, mi progenitora, que es la persona que más fe me tiene en el mundo, atinó a decir: "Mamacita, en serio crees que vas a jalar tanto?".)
SAY NO MORE.