lunes, junio 21, 2010

Carne es lo que hay

Hola. Sí. Buen día. Bom dia. Guten Morgen. Bon Appétit (Ja, no sé decir buenos días en francés). Long time, no see. I know. C'est la vie. Tawa Canal Limamanta Pacha (Esta frase última no tiene nada que hacer aquí, pero de alguna forma me sentí en la necesidad de incluir algo en quechua y eso fue lo que se me vino a la mente).

Sex and the City 2, (¡Qué ocurrencia para el retorno, eh!). Los que querían verla ya lo hicieron. Los que querían hacer un big deal acerca de verla, también lo han hecho. Los que querían hablar pestes no han perdido el tiempo ni el filo de sus lenguas en concretar sus intenciones. Los machistas ya la han aborrecido, y las feministas carecen ya de vestiduras para rasgarse. Ya todo se ha dicho sobre las 4 chicas (señoras) de Manhattan y convengamos que enough is enough

Ahora, ¿podemos charlar acerca de lo que nadie dice de la peli?  Dale, que sí. 

¡Jamás vi filme donde el hombre fuera tan objeto sexual como en este largometraje! Si quitamos las escenas de Carrie y sus amigas; lo que nos queda son puras tomas de hombres churros y acercamientos de pipís (un par de ellos bien de cerquita, eh. PG-18 at least. Felizmente la bebida me la pedí con hielo, hija).

A ver, no me quejo, pero me sorprendió (¿abrumó?) un poco la situación. Y es que no estamos acostumbrados a ver tanta carne de hombre en la pantalla grande (ni en la chica. Bah, ni en la vida real. ¡Ja!).


Generalmente le dan un papelito loco a un flaco con su sixpack bien trabajado y a ese solo hay que repartirlo entre toda la sala del cine; pero en SATC 2 de principio a fin surgen varias posibilidades pa'comer y pa'llevar (y pa'l calentao de la mañana, faltaba más)

¿Liberación femenina reloaded? ¿estrategia de marketing para re-asegurarse la afluencia gay a los teatros? ¿excelente casting masculino que fue imposible descartar a los finalistas y tocó incluirlos a todos en la película? 
¡JUM! Jamás lo sabremos. Pero la próxima te voy a pedir, Sarah Jessica querida, que le metas más billete a la producción y hagas el filme en 3D. O sea, si me emocioné cuando sentía que tocaba las semillas del árbol de las almas en Avatar, no soy capaz de imaginar la cantidad de neuronas que incineraría gustosa de poder meterle mi ojo color café a alguno de los boy toy de SATC (que la Mamita Olga me perdone la sinceridad vomitiva que me viene poseyendo, pero es que he estado escuchando Calamaro todo el día y mis dedos se han vuelto aletitas de salmón).

A esta altura creo que ya quedó claro que me importan 5 pepinos encurtidos + 2 berenjenas en escabeche si la amiga Carrie Bradshaw usó un top que decía J'adore Dior en un mercado del Lejano Oriente. Es un hecho de la vida que necesitamos más películas como Sex and the City 2 en el mercado. Ya que estamos y ahora que está de toda moda hacer remakes, aprovecho la oportunidad para pedirle a los broadcasters que saquen al aire una versión de Baywatch pero dedicada a chicas y gays, por fa. Todo bien si de cuando en vez aparece una Pamela Anderson o una Yasmine Bleeth rescatando a algún niñito ahogado por ahí; pero sería ideal si en la mayoría de capítulos los salvavidas están entrenando, secándose el sudor con la camiseta, cortando el césped sin camisa o apareciendo -bien untaditos de grasa- por debajo de un auto deportivo.



COROLARIO:
A quienes no comprenden nada de este escrito y se sienten totalmente desolados por ello, les dejo el trailer de Sex and the City 2. Y a quienes sí entendieron y ahora sonríen -o no- les invito a avanzar el vídeo hasta el minuto 1:35 y además les dejo de pista 3 palabritas: Australian Soccer Team. ¡MA-MI-TA!