domingo, junio 22, 2008

El pitillo (que me parió).

Comprar ropa es algo que disfruto de hacer sola. Me causa stress que me acompañen porque siento que me demoro viendo cosas y no me gusta que la gente me espere. Esta sensación es independiente de si las personas que me acompañan sienten cansancio o creen que me demoro o se impacientan. Yo podría estar escoltada de una persona con maestría en acompañamientos de compradores y aún así sentiría que me estoy demorando mucho. Y, dado que comprar ropa y zapatos es un placer, pues no me parece tensionarme por quien buenamente desea unirse a mi crowd de compras, entonces siempre voy a preferir comprar sola y discutir conmigo misma si algo va o no. Por el contrario, soy buenísima para acompañar. Percibo rápidamente si a la persona le gusta que le aconsejen qué adquirir o si prefiere que uno se quede callado hasta que le pregunten que piensa. Además, no dejo que mis preferencias invadan la gestión de compra, o sea, puedo acompañar indistintamente a mi hermano y su never ending gama de azul/gris/negro o a una roommate que tuve en Orlando que tenía debilidad por todo lo que tuviera cadenas colgando (Hasta en las tiendas menos ortodoxas uno encuentra cosas muy bonitas). Hay gente a la que le gusta que simplemente la acompañen, pero uno no debe hablar nada, y hay otras personas que necesitan oir un zumbido permanente a su lado. Los acompañamientos que no me agradan tanto son los que involucran la chulillada, el traeme-este-polito-en-verde limón-verde esmeralda-verde palta-y-verde hoja-pls, aunque también los hago. ¿A qué viene todo esto? Pues que salir de compras con mis 3 convivientes masculinos -de gustos bastante heterogéneos- me hizo confirmar que yo siempre debo comprar sola. En realidad no tiene nada que ver con ellos, sino con una señal divina que recibí instantes después de pensar "Tal vez si puedo comprar acompañada". Estabamos caminando por la Av. Cabildo, buscando casacas de estrellitas por un lado y "faldas de hombre" por otro, cuando yo me doy cuenta que dedico poco tiempo a ver cosas que me gustan y no porque ellos me apuraran, sino porque yo solita "sentía" que no "podía" ver cosas dado que estaba "con gente". Después de dar varias vueltas, finalmente se llegó a concretar la compra de la falda masculina y la chaqueta de estrellitas quedó "para otra oportunidad". Ya de regreso a casa y caminando todavía por Cabildo, aunque claramente en sentido contrario, entramos a una última tienda porque uno de los convis vio algo que le gustó. En eso, yo veo unos pantalones "pitillo" de color negro... como lindos eh? "¿Te los vas a probar?", me pregunta el colocho de lo más naive, sin saber que si me probara esos pantalones estaría arrojando por la borda de los lamentos todos mis preceptos acerca de la Tía Lauris y sus compras solitarias. "Bueno" dije yo, y vi como mis principios -construidos por años- hacían bunjee jumping sin soga de camino a los probadores. Ya detrás de las cortinitas y en severa faena de entalle de prendas, pensaba qué hace uno en estos casos... ¿Tengo que salir a que me vean? ¿Si necesito otra talla, la pido? Hmmm. QUE STRESS. Pero luego me fui calmando al ver que el famoso pitillo me quedaba "mas o menos" (no me gustan los pantalones con bolsillos a los lados, como pantalón de colegio. Es que esos bolsillos "hacen" caderas, las mismas que ejmmm, yo ya tengo, entonces el look picaronero no es my cup of tea). En ese momento llamé al colocho para que me diera su opinión, a él le gustó pero no me terminó de convencer (es que además estaba medio cortito jaja, ¿Ahora entiendes por qué compro sola?), entonces él me dijo que me probara el otro pantalón (Si, ya que estaba violando mis normas al probarme un pantalón acompañada, pues decidí romperlas sabrosamente llevándome DOS pantalones al vestidor). Y bueno, le hice caso e inicié nuevamente la faena probatoria (Y digo "faena" porque el pitillo es un tipo de prenda bastante exigente para probarse, o sea, hay que sacarse las medias, los zapatos, saltar en un pie mientras metes el otro pie, luego hacer un movimiento de "carrera de costalillos" para subirte el pantalón y, como el pitillo es apretado desde abajo hasta arriba, pues uno nunca sabe si el pinche pantalón le va a quedar sino hasta que termina la carreras de costales...y es EL STRESS que termines la carrera y el pitillo de mierda NO TE QUEDE. Claro que eso a mí nunca me ha pasado eh?). La cosa es que estoy en severa gestión de prueba, pensando en POR QUÉ estoy haciendo compras acompañada y preguntándome POR QUÉ se me ocurren estas cosas, cuando siento UN AIRECILLO a mis espaldas (o sea, no un pedo, sino un aire suavecito. No perdamos la prestancia pues). Cuando volteo a ver... había un niño conmigo en el vestidor. Un niño. O sea, yo estaba en mi pose "tomando impulso para saltar con el costalillo" y con uno de mis siempre exitosos calzones gamarreros y había un niño conmigo en el vestidor. Lo miré impávida (Me hubiera subido el pantalón, pero repito, era un pitillo) y el pequeñito este, de unos 7 años como máximo y con los ojos abiertos como ventanas de lunas nuevas, me dijo: "¿Viste a mi mamá?" y sin dejar que le responda, se fue.
Y esa fue mi señal. Seguiré comprando sola.
Lo mejor de todo fue mi convi Tik, que ya al salir de la tienda me preguntó bajito: "Lau, ¿Qué hacías con ese niñito en el probador?". O sea, encima de todo, pederasta.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Tia Lauris, me haces reir como de costumbre, pero esa imagen tuya en pose de carrera de costalillos con los calzones gamarreros tu cara de estupor y los ojos del niño me perseguirá por varios días.

Nos leemos.

ff dijo...

Que por qué las cerezas eh?

Ms. M dijo...

Que mostras las cerezas! Las adoro maaaallll! Y el color sobre todo!

Ay mi pobre Tía Lauris, no solo te stresaste, sino que dejaste tus valores a un lado, te vieron en calzones y en pocas palabras te llamaron pedófila....

A ti no más te pasan estas cosas....
Jajjajajajaa
Yo tb compro sola....

Beso,

Elmo Nofeo dijo...

Para que los niños crezcan sanos y fuertes se les debe dar 3 vasos de leche al día, 3 VASOS no UN TARRO.

Saludos.

Miguel Ángel dijo...

¿Y qué va? ¿Quién dejó entrar al niño? Y, como para no perder la costumbre de dejar interrogantes: ¿No será que el niño inventó lo de la mamá cuando se vio descubierto mientras descubría lo que aún no le toca saber?

Dragón del 96 dijo...

Extrañaba la palabra "prestancia", pro un momento creí que se había perdido.

Te salió lo Michael Jackson o que? Demasiado tia Lauris, too much.

Slaudos.

Anónimo dijo...

Aunque los pitillos que hacen reir se fuman, este pitillo me hizo carcajear.

Un strep tease de prestancia... por cierto, algunas dudas, ¿por qué soplaba el niño? ¿pensó que había velas en el "queque"? ¿o querría silbar? ¿cuándo se dio cuenta que no eras su mamá? ¿antes o después del show? ¿no te estaba grabando con algún celular y fue descubierto?

Anónimo dijo...

Jaja, si es cierto que te demoras mucho ... pero si eres buena compañera de compras. :)

Me acuerdo la primera vez en Bs.As. que yo te ayudaba con toooooodas las cosas que te ibas a probar en una tienda y parecía arbolito de navidad jeje... y que yo sólo me compré un par de zapatos y un cd! :)

Me llega cuando los padres no controlan a sus hijitos que andan jodiendo x todos lados (tiendas, vestidores, supermercados, clinicas, bancos)... deberían sacarlos a pasear con una cuerda amarrada a ellos.

Y.

Kevin Lomax dijo...

jajajjaja muy bueno!!!!! ese chibolo ese día durmió como nunca antes, jajajajjajaj

MissLima dijo...

Si!! deberian amarrar a los niños en las tiendas.

Laura Zaferson dijo...

pere... la idea es esa.

bussy, porque son lindas!

ms. m... y segura nunca se te metió un niño al vestidor! :D

elmo... perdón eh? pero un tarro son 3 vasos, dependiendo de la concentración. Ejemm.

map... ¿y cómo sabes qué no le toca ver todavía? ¿a qué edad viste tú?

dragon... me gusta michael, pero nunca tanto.

kp... no miré si tenía celular!!! oh!

ytala... ¡¿cómo van a amarrarlos?! jaja, qué te pasa.

kevin... pesadillas a full de hecho. jaja

misslima.. otra a la que hay que amarrar.. jaja.

Ferro (F3!) dijo...

El primer pantalón me lo dejaste ver.

EL segundo no.

Le dije al chino ese que fuera a verte y me dijera, le di 20 pesos.

Me dijo que aún no terminabas de ponértelos.

Perdí 20 pesos.

L dijo...

buena con los calzones gamarreros, un éxito, jajaja

L dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Laura Zaferson dijo...

Ferro... El chino me pagó los 20 por el cuasi lap dance.

L... Son los mejores querida.

Anónimo dijo...

jaja yo tambien odio comprar con gente.. pero tambien odio comprar sola! jaja yo necesito a alguien muy muy especial para ir a comprar, como tu laura!! porque tiene que leerme la mente para saber si tiene que hablar y darme su opinion o quedarse callado hasta que yo pregunte...

Laura Zaferson dijo...

Srta.C... cuando nos encontremos en lima vamos a comprar ya? :D