martes, octubre 28, 2008

El ingeniero.

Cantaban los pajaritos (esos que siempre silban a la mañanita y despiertan al sol) y el ingeniero (aka Papito Alfonso) llegaba de una Feria Departamental en Ayacucho. La primera en bajar a recibirlo fue la Mamita Olga, mitad porque lo ama y mitad porque sabe que él estaba llegando con una encomienda, de esas que si no las pones en el freezer de inmediato, se pudren. ¿Que qué es una encomienda? Lo desasno querido blog-leyente: La encomienda es, generalmente, una caja con olores fuertes (muy fuertes) a perejil, la misma que contiene algún muertito fresco (de esos que por casa se comen con esmero). El Papito Alfonso casi siempre llegó de sus viajes con encomiendas que él mismo se encargó de empaquetar como si de un bebé, envuelto en perejil, se tratara. En aquel sábado de gloria (porque estábamos en plena Semana Santa) y en aquella magna residencia samborjina (cargada de prestancia), la Mamita Olga retiraba los perejiles de intenso aroma, haciendo apuestas consigo misma acerca de qué encontraría detrás de tan olorosa yerba. ¿Será alpaca? ¿Será carnero? ¿Será lomo fino? Hmmm... frío, frío.

Entre quesos serranos, papita huamantanga, choclito "de verdad" y demás yerbitas protectoras que pedían clemencia inmediata ¿Qué encontró la Mamita Olga? Lo mejor del mundo: Una docena de cuyes regordetes, probablemente obtenidos en alguna de esas tómbolas ayacuchanas, donde uno puede perder hasta lo que trae puesto comprando cientos de tickets con la esperanza de ganarse un pollito con moquillo (Si me habré ganado más de uno en mis épocas escolares de ludópata tombolera).

Por su parte, el Papito Alfonso aseveró que los "guinea pigs" (hoy en día tan temidos en el mundo SouthParkiano), se los había regalado una mamacha que no usa forrito porque "pa-qué" y que pensaba que él era un curita gringo (mucha gente cree que el Papito Alfonso es cura, es que tiene cara de "cura". ¿Cómo haríamos?). También nos dijo que le explicó a la mamacha que él era puneño y que si tenía la barba rubia era porque el sol serrano se la había quemado, pero que la mamacha sin forrito no entendió razones y por eso a la residencia samborjina arribaron 12 cuyes y 1 ingeniero (los cuyes por delante, literalmente). Aquí por casa sospechamos (o más bien, estamos seguros) que los pobres cuyes no se los regaló nadie y que probablemente los mató el ingeniero mismo, pero la historia de la empollerada comando es mucho más divertida y es la versión que conservaremos para la posteridad. Porque el picante de cuy que se almorzó esa tarde estuvo delicioso, y además, porque el Papito Alfonso es imposible de olvidar.


--------------------------------------------------------------
Novena Aventura del Pezweón

quién es este weon on?
es el pezweon, pezweon
un pez con un par de testículos rosados que nace de la boca de todos
tú y tus amiguitos lo nombran cada vez que terminan una frase
no, nada. Esto no quiere decir que no nade, sino que no “nada”!¡¡
no tiene expresión alguna
le pueden pasar muchas cosas y siempre tendrá la misma cara
no sonríe
no llora
no nada
flota
ése es el pezweon, pezweon


el pezweon llega a ustedes gracias a Carlos Banda y Andrea Tataje.
escríbeles a: elpezweon@gmail.com o visita la página del Pezweón en Facebook.

martes, octubre 21, 2008

Nam Myo-ho Renge Kyo (*)

Empecé en un trabajo nuevo. Esto es bueno y malo. Es bueno porque pasar "al otro lado" era algo que quería hacer. Y es malo porque me toca re-acostumbrarme "al otro lado" (Yo no siempre trabajé en agencia de publicidad... tuve un periodo oscuro, sinuoso y atiborrado de trampas y trincheras, en el que fui... gulp... "cliente" ¡Oh!). Aunque... no es que hoy sea cliente ¡No! (jaja) sino que, es diferente trabajar en otro tipo de empresa que no sea una agencia, así continúes siendo diseñador o redactor, como es mi caso. Aquí, seguramente, empiezan las murmuraciones clásicas (casi puedo ver los ojitos enrojecidos del soltero predilecto de la blogósfera, mi querido Peregrino jajaja): que los publicitarios somos ególatras (yo soy narcisa desde la placenta, mi profesión no tiene nada que ver), que somos engreídos (yo no soy engreída, sólo necesito que me traigan 3 opciones de todo jajajajajaja), o que nos vestimos gracioso (esto es una inexactitud. Gracioso es zapatos negros y correa marrón. Gracioso es un peine de plástico en el bolsillo. Gracioso es una camisa de manga corta en un matri. Eso es gracioso. Si me visto moderno, eso no es gracioso, es moderno. Duh.). Ya me fui por las ramas. ¿En qué iba? Ah, el cambio. Ocurre que ahora trabajo en un great place to work. Un lugar bonito, con gente bonita y mobiliario bonito. Esto me estresa. Yo soy ácida. Si te caes, me río. Si te duele, me río más. Si te rompiste algo, mi risa puede durar semanas. Claro, te voy a ayudar a levantarte, me darás pena, te llevaré a la clínica. Pero me reiré. En mi nuevo trabajo es políticamente incorrecto mofarse de la tragedia ajena. Además, uno no puede sacarse los zapatos para trabajar más cómodo (Había perdido la perspectiva del tiempo que llevaba trabajando cala-pata). Y, no lo he intentado, pero creo que sería mal visto si salgo a almorzar y me tomo una cervecita (o bueno, dos). (Igual, nunca supe si en mis otros trabajos esto era "bien visto"... o sea, nunca me ampayaron. Jajajaja).
Ahora, más allá de todos estos cambios, estoy bastante contenta con el nuevo lugar. Hay máquinas de café y gaseosa, ¡gratis!. Y también te dan una llavecita con plata para sacar, de otra máquina, galletas, alfajores y demás dulcecitos tan engordantes como sabrosos. Aunque... hoy caí en cuenta que tendré "un problema" en el futuro. Resulta que en la Argentina hay una tradición bizarra que consiste en que, el día que cumples años, debes llevar a tu trabajo medialunas para todos tus compañeros. O sea, no es como en mi país donde a uno lo llevan a almorzar dado que es EL AGAZAJADO. No, no. Aquí, uno agradece los saludos cumpleañeros ofreciendo pastelitos a todos. Yo antes no me había sentido afectada por esto dado que trabajé en empresas pequeñas en Buenos Aires, entonces, el evento medialunero no podría haber causado desbalance alguno en mi per sé mellada economía, ni mucho menos. Pero ahora... observo con pavor la llegada de mi próximo cumpleaños ¿De dónde voy a sacar 150 medialunas? O sea, si sé de dónde pero... ¿Cómo las llevo? ¿Me tengo que levantar más temprano y luego meterme al subte -cual Ekeko- con mis masitas envueltas? Esto me estresa.
(*) El título es prestado de un mantra budista que sirve de saludo al Sutra de Loto. Jajaja, yo sé, una roca. Pero como estoy estresada, poner títulos budistas a mis posts, me relaja.
---------------------------------------------------------------
Octava Aventura del Pezweón

quién es este weon on?
es el pezweon, pezweon
un pez con un par de testículos rosados que nace de la boca de todos
tú y tus amiguitos lo nombran cada vez que terminan una frase
no, nada. Esto no quiere decir que no nade, sino que no “nada”!¡¡
no tiene expresión alguna
le pueden pasar muchas cosas y siempre tendrá la misma cara
no sonríe
no llora
no nada
flota
ése es el pezweon, pezweon


el pezweon llega a ustedes gracias a Carlos Banda y Andrea Tataje.
escríbeles a: elpezweon@gmail.com o visita la página del Pezweón en Facebook.

jueves, octubre 16, 2008

Cualquier cosa.

Locación: Comedor de la Residencia Zaferson.
Ágape venidero: Onomástico de Víctor, mi único y genial hermano.
Cantidad de Interrogantes: Una.
Interrogante austera: ¿A dónde iremos por el cumple de mi bro?
Posibilidades de respuestas: Miles.
Respuestas que se dieron: Millones.
Interrogantes austeras resueltas: Cero.

Tía Lauris: ¿A dónde vamos a ir a comer mañana por el santo de mi hermano?

Mamita Olga: Ay no se hijita ¿Ya coordinaste con tus hermanitas? Organízalo pues. (En casa existe la leyenda urbana que dice: Si es comunicadora "le gusta organizar cosas")

Tía Lauris: No, no he hablado con ellas. Hermano, ¿Qué quieres comer?

Víctor: Cualquier cosa.

Tía Lauris: Pero dime pues bro ¿Qué cosa quieres comer?

Víctor: Ehm... cualquier cosa menos chifa. El chifa del santo de Mónica me cayó mal.

Mamita Olga: Ay si. Además, el chifa es muy grasoso. Hay que empezar a comer mas sano hijita.

Papito Alfonso: ¡Víctor! A ver préndete la tele (¡Súper metido en el tema eh!).

Tía Lauris: Entonces... ¿Qué quieres comer mañana?

Víctor: Ehm... cualquier cosa menos tallarines. Hoy día estamos comiendo tallarines entonces... "ya mucho tallarín".

Mamita Olga: Si pues. A parte muy pesado comer harinas de noche ¿no?

Papito Alfonso: ¡Víctor! Ponle al 9. Están dando Barcelona vs. Real Madrid.

Tía Lauris: No chifa, no italiana. ¿Qué cosa quieres comer mañana HERMANO?

Víctor: Ehm... cualquier cosa menos las yerbas esas que comes tú. Ni la comida cruda. Eso tampoco.

Mamita Olga: Si pues. Esa comida será para que comas tú hijita. A tu Papito Alfonso no le vas a dar eso pues ¿no? Luego viaja y le cae mal y no, no, no. Mejor otra cosa.

Papito Alfonso: ¡Víctor! ¡Cuatro pepas le han metido al Barcelona oye!

Tía Lauris: Bueno, entonces no chifa, no italiana, no japonesa. HERMANO QUERIDO ¿Qué cosa quieres comer mañana?

Víctor: Oye, TÚ haces mucho problema. ¿Por qué no nos quedamos en la casa no más?

Mamita Olga: ¡Ay no pues hijito ¿luego quién lava todo?.

Papito Alfonso: ¡Víctor! ¡Ese Ronaldinho es un crack oye!

Tía Lauris: Lo que pasa es que salgamos o nos quedemos ¡Algo tenemos que comer!

Víctor: ¡Cualquier cosa pues!

Mamita Olga: ¿Y si vamos a "El Hornero"?

Papito Alfonso: Ahí está.

Tía Lauris: Claro, pero...

Víctor: ¿Si no? Ya pues. Un sitio de carnes será.

Mamita Olga: ¡Ay si! ¡Yo tengo ganas de comer morcillita!.

Papito Alfonso: ¡A mi me piden un asadito de tira!

Tía Lauris: ...

Víctor: Oye hermana ¿Y tú que vas a pedir? Si tú no comes carne.

Tía Lauris: No sé. Probablemente pida CUALQUIER COSA.

domingo, octubre 12, 2008

Pubis angelical (*)

A propósito de contarles las travesuras de mi cabeza, recordé que hace poquito volvió a mi mente (nótese que “recordé que recordé”, es decir que apenas “recordé”… volví a olvidar. ¡Plop!) un hecho insólito ocurrido en mis épocas colegiales.

En este pasaje de mi memoria, visualizo mi rutina previa a la jornada escolar diaria y me veo peleando conmigo para levantarme, luego peleando con el Papito Alfonso para levantarme, luego peleando con la Mamita Olga para levantarme y finalmente volando al baño porque algún miembro de mi familia me alzó y arrojó hacia ese destino (Dear family: No les guardo rencor por haberme aventado a la ducha tantas veces. Si no lo hacían, JAMÁS me hubiese levantado para ir al colegio. Y es que es como todo, algunos son onanistas y otros somos dormilones. Cosas que Ocurren). Y nada, luego de bañarme, logro ver como me visto… y aquí está el detalle. Yo siempre me puse el uniforme escolar así: Blusa, chompa, falda, CALZÓN, medias y zapatos. O sea, “de arriba a abajo” (Luego crecí y antepuse el “formador” a la blusa y hasta la fecha sigo esperando la llegada de mi pubertad para poder cambiar el formador por un sostén de mujercita. There’s always hope). La cosa es que una vez fui al colegio sin calzón y yo no sé cómo pasó eso (Me tomó 3 párrafos sacarlo de mí. Todavía nos queda vergüenza. ¡Ja!). O sea, esta no es una de esas anécdotas que te provocan ternurita porque la niña de 5 años “se olvidó". NO. Yo estaba grande, de 15 ó 16 años y, de alguna forma, después de la falda me salté el calzoncito y fui directo a las medias. Como es de esperar, me di cuenta horas después -en clase de Educación Cívica con la Miss Margarita Velásquez mientras debatíamos acerca de la legalidad de la reelección presidencial- y no hice nada. Seguí en clases, fui al recreo, volví a clases, luego me quedé a entrenar ajedrez hasta las 6pm (¿Hay algo más erótico que una ajedrecista "comando"? ¡JA!), y finalmente caminé a casa... como si nada hubiera pasado. El tema es que, yo no iría sin ropa interior a la calle, o sea, proponiéndomelo. Pero mi yo impío, lascivo y enardecido de pasiones, se saca el calzón y sale a pasear. Y me parece genial. Es que yo tengo amigos que se metieron al mar, de madrugada y desprovistos de prenda alguna, y no contentos con ese hecho se dejaron tomar fotografías y las colgaron en Internet. Y nada, ahora ya tengo que replicar cuando temas así salen a colación. Lo único que lamento es no tener fotos para subir al Facebook. Para otra oportunidad.


(*) Prestado de Charly García.


---------------------------------------------------------------
Séptima Aventura del Pezweón

quién es este weon on?
es el pezweon, pezweon
un pez con un par de testículos rosados que nace de la boca de todos
tú y tus amiguitos lo nombran cada vez que terminan una frase
no, nada. Esto no quiere decir que no nade, sino que no “nada”!¡¡
no tiene expresión alguna
le pueden pasar muchas cosas y siempre tendrá la misma cara
no sonríe
no llora
no nada
flota
ése es el pezweon, pezweon


el pezweon llega a ustedes gracias a Carlos Banda y Andrea Tataje.
escríbeles a: elpezweon@gmail.com o visita la página del Pezweón en Facebook.

lunes, octubre 06, 2008

No gimas de memoria (*)

Yo nunca fui la volada del grupo. De ningún grupo, en verdad. Mi amiga, la "Srta. Y", siempre es la que se olvida todo entre las chicas del cole. Luego está "Miss J", del grupo de mujercitas del laboratorio donde trabajé (cuando era una persona seria jaja), que nunca entiende nada de lo que conversamos. Después está "la almiti gemeli (**) de la niñita de color humilde pero de prestancia", que nunca recuerda nada de nada y parece estar stone todo el tiempo (Como verán, tengo muchos grupos de amigas, y en todos hay una "volada" grado: MAL).

Todo estos hechos siguen siendo ciertos, pero, ahora que vivo lejos de todas estas lindas chicas (porque todas mis amigas son bonitas, ¡faltaba más!), pues ha salido a relucir, en su verdadera dimensión, mi hasta ahora bien taimado handicap mental. El otro día, conversando con "Srta Y" y "Srta. C" por el messenger, debatíamos acerca de mi poca memoria para las cosas. Yo, obviamente, me defendía sin sustento alguno, atribuyendo mis imperdonables olvidos a tribulaciones, desvaríos y hasta factores exógenos que poco -o más bien nada- tenían que ver con los temas en discusión. Y es que yo no olvido todo, sólo las cosas importantes. O sea, yo recuerdo todos los cumpleaños, pero se me olvida llamar. Recuerdo pagar las cosas, pero me voy sin el vuelto. Pago el servicio de lavandería por adelantado y luego no puedo recoger la ropa porque no tengo idea de dónde quedó el comprobante (Los chinitos del lavadero de la esquina ME ODIAN mal. Cada vez que entro con bolsas, empiezan a hablar en chino y YO SÉ que hablan de mí y de cómo podrían convertirme en un plato de gallina TI PA KAY).

Yo, la verdad, creo que mi hermana Claudia (a quien la Mamita Olga le encargaba que me cuidase cuando yo era pequeñita) por lo menos alguna vez me dejó caer "accidentalmente" (Aquí entre nos, yo misma me hubiese tirado por un barranco, o sea, la que suscribe se hacía la pichi 35 veces por día, jajajaja), de otra forma, no me explico cómo recuerdo con minuciosidad detalles absurdos y borro completamente temas vitales.

El otro día amanecí con un sweatshirt (o para que entienda mi hermano Víctor y mis convivientes: Suecher) puesto de pantalón. PUESTO DE PANTALÓN. ¿Me enloquecí? ¡No! Pero nunca sabré que pasó dado que no recuerdo cómo sucedió. Tal vez estaba medio dormida, tenía frío y agarré lo primero que alcanzó mi mano. O tal vez me puse una sudadera como pantalón de pijama, desde el inicio. O de pronto vinieron los aliens. Qué se yo.
La cosa es que, yo no sé en qué momento perdí la memoria, la conciencia, la razón.

(*) Prestado de don César Vallejo, exactamente del verso: "Oye a tu masa, a tu cometa, escúchalos; no gimas..."
(**) "Almiti Gemili": Exageración edulcorada de "Alma Gemela".

---------------------------------------------------------------
Sexta Aventura del Pezweón
quién es este weon on?
es el pezweon, pezweon
un pez con un par de testículos rosados que nace de la boca de todos
tú y tus amiguitos lo nombran cada vez que terminan una frase
no, nada. Esto no quiere decir que no nade, sino que no “nada”!¡¡
no tiene expresión alguna
le pueden pasar muchas cosas y siempre tendrá la misma cara
no sonríe
no llora
no nada
flota
ése es el pezweon, pezweon


el pezweon llega a ustedes gracias a Carlos Banda y Andrea Tataje.
escríbeles a: elpezweon@gmail.com o visita la página del Pezweón en Facebook.