Memegrino.

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El blogger más codiciado (No Chepis, no eres tú) de la blogosfera (No Jano, tampoco tú) es sin duda Peregrino. Que muy divertido el chico, que muy locuaz, que gran chispa y demás yari yaras dicen las chicas bloggeras con la mano bien prendida de su enagua para que no se les vaya a caer. ¿Pero qué ocurre? Este jijuna hace un meme y no me lo pasa ¿¡Qué te juras oe!? Bueno, yo me zurro en esto y hago igual el memegrino titulado: 8 placeres culposos.

Here we go.

1. Comer "lentejitas" AKA M&M's, Rocklets, Chin Chin, o como los conozcas. Ya sea las pastillitas rellenas de chocolate o las que tienen maní. Cuando las como, lo hago sola. No me gusta que me vean comerlas. Déjame, es mi alma de gorda. (Esto no es broma, tengo que estar en una situación de soledad absoluta o en todo caso con alguien de muchisisisisisima confianza. Es raro, me puedo comer un alfajor o un brownie delante de cualquiera... pero lentejitas no!!! Ah, obvio que cuando las como GOZO exponencialmente.)
2. Cantar. Yo canto mal. O sea, no mal de horrible sino que mal porque... a ver, les cuento el trauma Nro. 23,500 de mi vida: Yo, Laura Zaferson, estuve en el coro de la parroquia de mi colegio. JAJA. Y bueno, ese coro me hizo daño la verdad. Digamos que me dejó la voz entonada (aunque hay opiniones adversas), pero, demonios, yo todo lo canto como si estuviera en misa. Es casi hilarante escucharme cantar reggaeton por ejemplo. Las palabras "dale, dale, duro, duro" en mi boca suenan igualitas al "alabaré, alabaré". Ni que decir del rock, hip hop, salsa... Jaja. Bueno, basta de reirse de mi. La cosa es que, debido a este problemilla... yo canto -a todo volumen y con mimicas jaja- unicamente en mi casa. Y, obvio, me encanta cantar y lo disfruto inmensamente.
3. Echarle cocoa al café. Es mi versión light (pobre) del mochaccino. JAJAJA. Es rico, pruébalo! JAJAJA... ¡No me aguanto! Se puede tomar frío o caliente. También puedes tomar cocoa sola. También puedes echarle leche y canela y meterlo a la licuadora (o, si eres pobre como yo y no tienes licuadora jajaja, haz ejercicio de muñeca y mueve y mueve con la cucharita pues jajaja. Me gusta que me dé risa esta situación. La próxima vez que alquile un depa y me digan "Viene con cama queen", preguntaré: "Si, que lindo, pero... TIENE LICUADORA???")
4. Rascarme las piernas. Es súper rico rascarse las piernas, pero a mi a veces se me pasa la mano. Para citar un ejemplo, tengo una pequeña (Es realmente pequeña Mamita Olga, por favor cuelga ese teléfono y deja a los bomberos tranquilos. En serio, casi ni se nota. Es más ¡Uy! Ya no está!). Retomemos. Tengo una pequeña heridita que se me hizo de tanto rascarme la pantorrilla... es que estaba viendo una peli así de suspenso y... en fin.
5. Chupar el queso. Sí blogleyentes, la Tía Lauris chupa el queso. JAJAJA. Yo sé que suena medio raro, pero... háganlo. La operación es así: Agarras una tajadita de queso (Un pedazo que quepa en la boca pues, no seas poco fino caray) y, acto seguido, procedes a presionarla entre el paladar y la lengua de modo tal que se empieza a escapar la sal del queso en forma de suero (Ahora que leo lo que escribo, me doy cuenta que no solo SUENA raro jajaja). Y bueno, te pasas el suero no más (Ahora que vuelvo a leer lo que he escrito, de una vez le aviso al ala poluta de lectores de este blog que se abstenga del chiste fácil y de cualquier comparación pajeril que se les pueda ocurrir por fa. ¿Qué? Si yo leí y se me ocurrió, por qué a ustedes no? Digo no?). Hint: Si lo haces con queso serrano, es más rico aún.
6. Deshacer el chocolate en la boca hasta que me queden sólo los maníes, arrocitos o lo que venga dentro del chocolate. (El chocolate no se muerde, se debe disolver en la boca). A parte, no es por tacaña, pero el chocolate no te dura nada si lo mordisqueas todo. Ahora que lo pienso... ¿Qué diría Freud de mi placer al chupar queso y deshacer chocolate? Mamita Olga, yo te dije que el no darme de lactar iba a traer consecuencias funestas para mi vida. ¡Qué tal lisura!
7. Sentarme en el piso con las piernas formando una "M". Esto es muy bueno la verdad. A la gran mayoría de gente le duele... pero a mi me acomoda muy bien. Es más, creo que es la única habilidad motora gruesa que me sale correctamente.
8. Echarle leche y ajo a las comidas. ¿Qué te puedo decir? Me hace sentir bien gourmet cuando cocino. Jajaja. Mis amigos cheffs no me pueden desmentir aquí (Y claro, la tía lauris tiene amigos cheffs ¿¿Qué Esperabas??). La leche levanta mucho el sabor de las comidas, le da cremosidad y esos otros términos tan fashion que usan los amigos cocineritos. Y el ajo, ¡Ah! ¡El ajo! Bienaventurados los que inventaron la pasta dental y el enjuague bucal, de lo contrario la que suscribe no podría tener amigos at all (O si podría, pero todos pertenecerían a alguna secta cazavampiros. Entendiste mi chascarrillo? JAJA. Nada más la palabra "chascarrillo" merece que me dejes una monedita en el sombrerito al pie de este post jaja).

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(Sombrerito) (*)

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(*) Estamos trabajando para comprarnos un sombrerito para que usted -estimado blog-leyente- puede apoquinar su donativo ahí. JAJA.