He mojado mis sabanas blancas, llorándote (*)
Justamente porque soy insufriblemente llorona, me fastidia la onda plañidera que circunda mi personalidad. Antes veía mi sensibilidad como algo positivo, me parecía que correspondía con mi orientación a las letras –aunque ésta última sea, la verdad, bastante desorientada; pero ahora me considero un individuo circense que porta un par de fuentes de agua salada casi al medio de la cara (tengo una frente importante, qué les puedo decir).
No es que sea una engreída que suelta el moco si le cortan el agua o le hablan feo (si ello fuera así, simplemente no podría vivir en el edificio en el que habito: ya les he contado que mi portero es un canalla); lo que ocurre es que me conmuevo sin mucha dificultad y esta particularidad me vuelve, en algunos casos, bastante incongruente (en los demás casos, mi sensibilidad no tiene nada que ver y la incongruencia me viene por pura habilidad natural).
Ahora, convengamos que no suelo llorar con lo que está “hecho para que uno llore”. De este modo, no solté ni un gemidito con “La vida es bella” y tampoco recuerdo haberme conmovido con “Dumbo” o “Bambi” (de hecho, del elefantito sólo recuerdo que se emborrachó y del venadito que corría “como saltando”). En contraste, se me revienta el lacrimal cuando veo que unos jugadores de fútbol ganan un trofeo y celebran abrazados; no importa que no sepa si se trata de la Eurocopa, la Recopa, la Copa de Campeones o la Copa del Rey (estas cosas, no sé bien qué son, pero las aprendí cuando manejaba Directv).
En virtud de lo anterior, me ocurrió la siguiente incongruencia mientras alentaba a mi tenista favorito, Federer, en su contienda frente a Del Potro por la final del último US OPEN (sé que no poseo el más pálido criterio para opinar con propiedad acerca de deportes pero, como me gusta opinar, ideé un método hasta la fecha infalible para seleccionar a mis atletas preferidos: los imagino vestidos como para un matrimonio. Así, Federer con traje: WIN. Nadal con traje: FAIL. Conclusión: Federer es mi tenista favorito. It works every time!) Y bueno, como deben saber –y si no, se los cuento como sacado de diario deportivo- el tandilense Juan Martín Del Potro (20) obtuvo el primer Grand Slam de su carrera al vencer al número 1 del mundo, Roger Federer (28), en ocasión de la final del Abierto de Estados Unidos versión 2009. Y yo, que me pasé todo el partido hinchando por Roger, al ver llorar a Juan Martín no tuve otra opción que acompañarlo con mi llanto. Ni todo el chocolate suizo del mundo –ni Rogercito bañado en chocolate ÑAM, ÑAM- hubieran podido evitar que la que suscribe llore con el sentimiento que lo hizo. ¿Incongruente? Sí. ¿Absurdo? También. ¿Adorable? Hmmm, no sé, no sé.
(*) Gracias Eddie Santiago, por dejarme robarte un pedacito del gran tema Devórame otra vez.
11 comentarios:
ay Tia Lauris me paso lo mismo.... bueno yo no elijo mis jugadores favoritos con su criterio de seleccion... pero tb me la pase hinchando por Federer.... Pero cuando el nene, Del Potro se puso a llorar... Pucha se me salieron las lagrimas...
ASi es la vida...
Nos hizo sensibles... En cirscusntancias raras...
Btw, yo tampoco llore en la Vida es Bella....
Beso!
acá entre nos... me pasa igual.
Algo parecido me toco a mi. Por mas que soy fan enamorada de Federer, por mas que este esperando con ansias el "Australian Open" para comprar mis entradas y verlo. Se me salió el corazón Sudamericano y a llorar con Del Potro.
Bss
El señor del Potro me ha emocionado por motivos diferentes. Mi consorte lo citó en un correo amoroso:
"Me cuesta entender lo que me está pasando" (Del Potro dixit, luego de 4 horas de luchar a muerte contra Federer). Y sí, yo me quedo con las lágrimas atragantadas mientras en Argentina tú, querida perucha, moqueas con potente cariño.
Dale, todas somos unas sentimentales!
me emociona ser emocional...
somos humanos,
Solo para acotar que el gran Eddie Santiago no tiene ninguna letra, "he mojado mis sabanas blancas ,llorandote"
en realidad es ..Y he mojado mis sabanas blancas recordandote*
Slds.
eddie santiago es un maestro!!!
Yo también le hinchaba al Federer en el partido y solo pude cuando andaban empates. Para empezar yo no lloro ni con las cosas con las que se debería llorar, pero si estoy siempre cuando alguien quiere llorar encima de un hombro ;-) besos
Uhmmm quien lo diria, interesante criterio creo q lo aplicare now! yo suelo ser lloron con situaciones muy especificas.
Ja! yo iba a cambiar el canal porque no lo soportaba (que Del Potro le quitara el título al más grande de la historia) y tu me obligaste a dejar el canal para ver llorar al tandilense!!!
MORBOSA!
Yo lloré en una película de Anthony Hopkins y unos gorilas..no recuerdo como se llama.
(Btw, Del Potro Jugó muy bien, Federer, no tan bien como siempre, se lo merecía el enano ese)
Lloré, lloré y sí, lloré. Efectivamente Federer era mi favorito, pero no podemos negar que el triunfo de Del Potro fue absolutamente emotivo. Lloré!
hola seguidor que no hace comentarios esta vez te cuento publique mi segundo libro de poemas
CANCIONES PARA RESISTIR EN LA LOCURA es virtual,esta en bubok.com.igual que el primero...espero comentarios!
lidia-la escriba
www.deloquenosehabla.blogspot.com
Ms. M: ¡Muy bien! No sé llora en las pelis que se llora. jaja.
Mu: :) Somos chicas pues, jaja.
Patricia: seeeh, el muchacho mide como 5 metros pero es una cosita. jaja
mountainhopper... ¡así veo!
maiz... ay, pero yo siempre canté de la otra forma! jajajaja ¿me inventé?
joriot, eres una gran amigo entonces. :)
lemon.. me cuentas cómo te va!
ferro... ja, tú también lloraste! jajaaj
chic... ¡felicidades por el nuevo blog!
lidia... ¡felicidades por tu 2do poemario!
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