Mil gardenias para mí
La palabra querencia y yo nos conocimos a mis 7 años cuando estaba leyendo por primera vez "Platero y yo". Aquel libro tierno de Juan Ramón Jiménez. Platero estaba todo raro porque lo habían llevado lejos de su hogar (o quizá él seguía en el mismo lugar y era su dueño el que se iba. No consigo recordar cuál de las dos situaciones es la fiel al libro). De lo que sí tengo certeza es que la gente del pueblo comentaba que Platero estaba con la querencia y a mí esa palabra me dejó encandilada porque hasta ese momento no había conocido un término que describiese tan profusamente a la melancolía. Y nada, me enamoré de la idea de poder ingresar a ese estado. Lamentablemente estaba apenas en 2do grado de primaria y no había muchas posibilidades de sentir querencia por ningún lugar. Y luego me olvidé del asunto.
Han pasado 22 años de eso y hoy puedo decir que me estoy inaugurando en la destreza de sentir nostalgia de un lugar (¿no es linda la expresión portuguesa "eu tenho saudade de vocé"? ¡Ah!, chicos, tengo un problema serio con los idiomas, eh). Estoy con la querencia. Quiero volver a Cuba. A caminar por el malecón de La Habana. A montarme en un Chrysler de los 50s. A meterme al agua y verme los pies. ¿Y saben lo que más quiero? Una cosita de nada: quiero volver a sentirme la más mamacita del planeta. ¡Qué increíble! Una compañera de periplo se refiere al viaje como "Taller de Autoestima - Junio 2010" ¡Mamita! Uno podía salir habiéndose volteado una olla de tallarines con tuco por la cabeza e igual había alguien que tenía algo lindo para decirte. Ni qué decir si te pasabas un peinecito por las greñas llenas de arena (pero arena caribeña que no es lo mismo). Y no me refiero sólo a los cubanos. El caribe tiene ese no sé qué que nos inyecta a todos sus visitantes de un caudal de serotonina sin precedentes (convengamos que uno también se inyecta solito un par de litros de ron por día, pero bueno, son detalles). Y es que está claro que en estos casos se cumple a cabalidad el estado de soltero de vacaciones. Todo el mundo quiere campeonar y todas las fórmulas funcionan. El cubano quiere chapar foránea. El foráneo quiere chapar cubana o foránea. La foránea quiere chapar cubano o foráneo. O sea, los únicos que no quieren chapar entre sí son los cubanos. Los demás are very in the mood for some love.
Es en este ambiente que surgen las demostraciones de amistad más interesantes. Los hombres intercambian frases de levante (supongo que bajo la filosofía de "si a mí me sirvió, a ti también"), las mujeres sufren de una dislocación momentánea de coxis y se vuelven expertas reggaetoneras; se dan el lujo de decirle que no a uno, dos, tres y cuatro chicos guapos porque no hay quinto malo y porque estoy en Cuba y puedo. Es genial y todas las mujeres del mundo nos lo merecemos (esta última oración tendría que estar auspiciada por Lóreal y "porque yo lo valgo").
Así como los ingenieros cuentan que su experiencia en MIT fue estupenda y los abogados no se cansan de recomendar a la Complutense; chicas, la universidad de la vida las espera en Cuba. Aguante el Caribe, carajo. Ahora les dejo una lista que será de utilidad para cualquiera de los sexos. Son algunos de los icebreakers que se oyeron entre La Habana y Varadero (*). Amar es compartir.
Han pasado 22 años de eso y hoy puedo decir que me estoy inaugurando en la destreza de sentir nostalgia de un lugar (¿no es linda la expresión portuguesa "eu tenho saudade de vocé"? ¡Ah!, chicos, tengo un problema serio con los idiomas, eh). Estoy con la querencia. Quiero volver a Cuba. A caminar por el malecón de La Habana. A montarme en un Chrysler de los 50s. A meterme al agua y verme los pies. ¿Y saben lo que más quiero? Una cosita de nada: quiero volver a sentirme la más mamacita del planeta. ¡Qué increíble! Una compañera de periplo se refiere al viaje como "Taller de Autoestima - Junio 2010" ¡Mamita! Uno podía salir habiéndose volteado una olla de tallarines con tuco por la cabeza e igual había alguien que tenía algo lindo para decirte. Ni qué decir si te pasabas un peinecito por las greñas llenas de arena (pero arena caribeña que no es lo mismo). Y no me refiero sólo a los cubanos. El caribe tiene ese no sé qué que nos inyecta a todos sus visitantes de un caudal de serotonina sin precedentes (convengamos que uno también se inyecta solito un par de litros de ron por día, pero bueno, son detalles). Y es que está claro que en estos casos se cumple a cabalidad el estado de soltero de vacaciones. Todo el mundo quiere campeonar y todas las fórmulas funcionan. El cubano quiere chapar foránea. El foráneo quiere chapar cubana o foránea. La foránea quiere chapar cubano o foráneo. O sea, los únicos que no quieren chapar entre sí son los cubanos. Los demás are very in the mood for some love.
Es en este ambiente que surgen las demostraciones de amistad más interesantes. Los hombres intercambian frases de levante (supongo que bajo la filosofía de "si a mí me sirvió, a ti también"), las mujeres sufren de una dislocación momentánea de coxis y se vuelven expertas reggaetoneras; se dan el lujo de decirle que no a uno, dos, tres y cuatro chicos guapos porque no hay quinto malo y porque estoy en Cuba y puedo. Es genial y todas las mujeres del mundo nos lo merecemos (esta última oración tendría que estar auspiciada por Lóreal y "porque yo lo valgo").
Así como los ingenieros cuentan que su experiencia en MIT fue estupenda y los abogados no se cansan de recomendar a la Complutense; chicas, la universidad de la vida las espera en Cuba. Aguante el Caribe, carajo. Ahora les dejo una lista que será de utilidad para cualquiera de los sexos. Son algunos de los icebreakers que se oyeron entre La Habana y Varadero (*). Amar es compartir.
- ¿Son españolas? - No.
- ¿Son colombianas? - No.
- My friend looks just like Robbie Williams. - And where's your friend?
- ¿De dónde son? - De Perú.
- Speak english? - Yes.
- ¿Habla español? - Sí.
- Parli italiano? - Io non parlo italiano (pero hablo español e inglés).
- I own a bar, but I'm also a stripper. - You should open a Strip Bar, then.
- Che, ¿me echás bloqueador? - Por supuesto.
- ♫ Amor a primera vista ♫ - (A esto no se responde, sólo se pone la cara del gato en "Alice in wonderland")
- I'm from Canada, but I'm also half italian - You look totally italian to me.
- Bonita tú - Ñam, ñam.
- I'm a russian investigation policeman - KGB!
- Parlez-vous franҫais? - Je ne parle pas français (pero hablo español e inglés).
- ¿Son venezolanas? - No.
- Aguante Rosario Central, che. - ¡Vamos todavía, che!
- ¿Son chilenas? - No.
- Os pareceís a las Azúcar Moreno - ♫ Apaga el televisor ♫
- I'm a video game developer - I used to play Super Mario Bros.
- Vine a Cuba porque soy comunista - Yo vine porque mi amiga encontró un paquete barato.
- ¿Nos metemos al agua? - Eh... ja.
- Soy chef y tengo un negocio de sorrentinos - ¡Me encantan los sorrentinos!
- ¿Son mexicanas? - No.
- Estoy haciendo una maestría en odontología - ¿En serio? (con cara de "estudia lo que quieras")
- ¿Compartimos un taxi? - Caminemos, mejor.
- Too bad I just met you and you are leaving tomorrow - Yeah, life is a bitch and there's always Facebook.
- Estoy esperando que te acerques a mí desde ayer - ¿Por qué no te acercabas tú? ("soy divina" mode ON)
- Soy de la Selección Francesa de Rugby - (A esto no se responde, sólo se recoge la enagua del piso).
- Sé lavar, planchar, cocinar y cuidar niños - ¡Yo también!
- My friend works for Blackberry - Can he fix mine so I can have internet forever?
(*) No todos me los dijeron a mí.
17 comentarios:
El día que te enamores bastará con dos gardenias, porque cada gardenia representa un corazón.
Uy ya me puse feeling como Ibrahim Ferrer (que supongo debe ser algo de Paco Ferrer).
¡Buena faena Azúcar Moreno!
¡Me toca confiar en eso que dices! :)
jajaj eso de la enagua estuvo demasiado bueno.
Será motivo de visitar cuba, entonces.
Mientras que el del equipo de Rugby no sea el Cavernícola Chabal!!! En fin habra que darse una vuelta por cuba.
derson
xevere tu blog. que bueno qe lo encontra por la web.
yo tambien tengo el mio recien lo cree y me gustaria que la gente comente para asi seguir escribiendo mas.
A mí me preguntarían: ¿Eres argentina? ¡Si me lo preguntan hasta en mi propio país! Jaja!
Hum...yo tenía un medio novio que quería que fuéramos a Cuba con gran ansia...ahora me siento confusa, jaja
Neo, la enagua es una prenda íntima muy importante en la vida. :D
Patricia, había sus gigantones, pero también otros que eran super fit. No, no... un espectáculo eso.
Jac, ¡gracias por tu visita! Ponle mucha pila a tu blog y verás cómo lo disfrutas. :)
Lau, a Cuba hay que ir soltero. ¡JA!
Laura.... entonces no era solo uno jugador de rugby, si no la selección completa!!! Con razón lo de la enagua, jajaja Mínimo habrás tomado foto.
Q lindo post, alquilemos depa un mes en un pueblito, frente al mar!!!!
Y.
Es bueno volver a visitar antiguos amigos blogger... estaré por aquí muy seguido... Saludos! (antes Diva)
Patricia, jaja, hubo fotos, pero tuvimos un problema técnico. ¡no encontramos a los dueños de las cámaras! jaja.
Ytalita: ¡ya! :D
Diva... ¡sí me acuerdo de ti! ¡tanto tiempo! ¿sigues cocinando?
yeee! :)
Ahí voy siguiéndote en el blog y por twitter querida! Ahora soy una tal anarellagourmet! ;)
Saluditos!
Anarella, me encanta. ¿Tú vivías en Colombia, cierto?
claro! Era un blog ya extinto Aquí... en Colombia, te acuerdas? Ya de vuelta en Lima y reincorporándome a este mundillo fascinante!
Taller de Autoestima Junio 2010!!!!!!!!!!!
Necesito URGENTEEEEE... Gracias por las frases hechas, de esas se necesitan hartas para ser inmune y divertirse nomás...
Saltamontes, te lo RECONTRA recomiendo. Pero así MAL. :D
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