Por estos días se celebra en Baires el Festival de Tango, seguido nada menos que del Mundial del mismo baile, entonces, la ciudad se llena de eventos donde la gente usa zapatitos acharolados y ropas con flecos, brillos y apliques varios. Como todo en la vida, los sentimientos encontrados confluyen y hay quienes piensan que todo esto es lindo e imperdible y otros que están juntando firmas para matar al señor que toca el bandoneón. Para mí, es divertido todo lo que justamente me entretiene y, en ese sentido, no tengo zapatos acharolados y vestidos de flecos pero tampoco firmaría el planillón para matar al señor del bandoneón (aunque la credibilidad de esta última línea sea poca, toda vez que ha sido confesada previamente mi devoción por los autógrafos en pos de las causas más insólitas).
El otro día caminaba por la calle Florida y pasé por el local donde antes estaban las tiendas Harrods (Las del papá de Dodi, el flaco de Lady Di. No estoy segura, pero entiendo que Harrods se marchó de la Argentina en la época de la crisis del 2001, pero tranquilamente podría estarme inventando). La cosa es que ese local es enorme y hace años que está abandonado pues, aunque sigue perteneciendo a Harrods, no se le daba uso alguno hasta este año cuando se decidió cederlo al gobierno para que fuera una de las sedes del Festival de Tango (Esto si que no es invento, lo leí en la letrita pequeña del brochure del evento). Y nada, como pasaba por ahí, decidí entrar para acreditarme y poder disfrutar de los espectáculos gratuitos que se daban ahí mismo y en otras sedes. Esto de la acreditación se usa mucho por estos lares, el gobierno o cualquier empresa organizan eventos gratuitos pero a uno le toca ir previamente a anotarse para que lo dejen entrar, lo cual es bueno y malo. Bueno porque la Mamita Olga que llevo dentro me recuerda que la seguridad es muy importante y que nunca hay que ir a lugares repletos de gente porque uno puede morir y que feo morirse tan joven y sin haber vivido, y malo porque suele ocurrir que sólo entregan 1 entrada por humano (perros abstenerse) y se da mucho que las reparten a las 11am y a veces sólo puede ir una persona del grupo y bla, bla, bla.
Una vez adentro de Harrods, me acerco a la mesa de informes para saber dónde debo acreditarme. Yo inicié la charla así: "Hola, te hago una pregunta (Yo digo mucho eso, "Te hago una pregunta", y sospecho que alguna gente debe detestarlo, hecho que por cierto disfruto procazmente), dónde puedo acreditarme para el FESTIVAL DE TANGO?" y la chica que brindaba la valiosa información para todos los confesos perdidos que hacemos uso de los counters donde hay colocado un letrerito en forma de "I" me dijo: "Tenés que dar la vuelta por acá y hacer la fila que ves allá en el fondo". Moví la cabeza, vi la fila y le agradecí alejándome de ella y acercándome a la larga cola señalada. Una vez en la línea y ante la cantidad de gente que venía antes que yo, empecé a observar todo para matar el rato y noté que las personas en fila estaban vestidas muy tangueramente, por lo menos en comparación conmigo que andaba vestida más bien de civil (Por un instante me sentí como la chica de la peli Flashdance cuando quiso entrar a la academia de baile y estaba vestida con sus zapatos y overall de fábrica y las demás chicas tenían trajes de ballet. Pero lo que esas ballerinas no saben es que luego esa chica creció y ahora tiene su propia serie que se llama The L World ya? JAJA). Ya habían transcurrido 25 minutos de cola cuando la chica que me antecedía, sospecho que aburrida hasta el tuétano, voltea y me dice: "Y vos, en que te anotás?" y yo... "Ehm, pues..." y ella me cortó (acá la gente siempre te corta, todos parecen saber lo que vas a decir) "...en clásico o acrobático?". ¡¿Eh?! me dije mentalmente (Porque no iba a dejar que la chica "te corto cuando me da la gana porque yo sé lo que vas a decir" fuera a darse cuenta de mi estupor). ¿¿Será posible que la burra con el cartel de "I" encima de la cabeza me haya enviado a la cola de AUDICIONES PARA EL MUNDIAL DE TANGO???. Estaba molesta. Muy molesta por el tiempo perdido... pero luego pensé: ¡Hey! ¡La burra con el cartel de "I" encima de la cabeza me vio pinta de bailarina de tango! YEAH! :D
Pd. Como parte de las actividades tangueras de la semana, el finde nos fuimos a ver a la banda de tango electrónico TANGHETTO. ¡Muy chévere! Y gracias a mi entrañable amigo Ivo, quien desde Perú me pasó el dato. Besos!