lunes, febrero 22, 2010

Amiguito especial: no te quiero saludar

De un lado están las cosas que uno no entiende y vive tranquilo con esa cuota de incomprensión en su vida. De otro lado están las situaciones que plenamente adolecen de nuestra capacidad para asimilarlas como reales y que al ser testigos de ellas no podemos sino cuestionarlas y dar de alaridos paganos diciendo: ¿Por qué hace eso la gente? 

El primer lado denota una enorme apertura mental y además una grandeza emocional envidiable. Ergo, a ese sector no nos vamos a referir puesto que la presente bitácora persigue con altísima procacidad todo lo contrario. Ahora, al segundo lado le tenemos una cariño especial porque nos recuerda que a pesar de los rumores que aducen lo opuesto, somos humanos torpes, estúpidos y supinos hasta la pared de enfrente (una prueba de ello es que insistimos en hablar en plural aún cuando varios profesionales han corroborado que no somos hermafroditas. Eso sí, no vamos a revelar el área de expertise de los mencionados graduados). 

Diablos, pero qué preámbulo para más largo. Casi hemos perdido la brújula -aunque en verdad nunca hemos sabido usarla, a quién engañamos. Vamos de vuelta. La premisa de este escrito es compartir con la blogósfera y balnearios una astilla que tengo clavada en el corazón: ¿Por qué los hombres se agarran tanto la entrepierna? O sea, ¿qué onda? (A propósito: me invitaron a probar Chatroulette! y nada, hablando de zonas inguinales me pareció propicio el paréntesis. Oh, boy)

Y es que el otro día hacía un poco de lo mío en el supermercado y no pude sino escandalizarme con la cantidad de hombres de toda edad que intercalaban pesadas de papas y escogidas de lechugas con las respectivas sobadas a sus partes (in)nobles. No me parece. ¿Cuáles son los móviles? No puede ser que el amigo penne rigatti se desacomode tanto y presumo la misma suerte para los amigos quinotos. ¿Cómo pueden los hombres ser capaces de, con la misma mano, agarrar la papaya del jugo mañanero y darle un saludito a su compañerito especial? No, no. Esto escapa terriblemente a mi lado izquierdo del cerebro (y vamos, al derecho también).

De lo único que tengo certeza es de que exijo una explicación (Condorito dixit). Y espero una buena ¿eh? No me vayan a venir con argumentos absurdos como que el pipicito está expuesto y al alcance de la mano y que por eso hay que estarlo tocando. Convengamos que las mujeres no vamos campantes agarrándonos las tetas y luego seleccionando el mejor surtido de mariscos para el cebiche del domingo. Por último, si la mentada tocadita es impostergable y no hay de otra ¿le puedo pedir a los propietarios de autoservicios y supermercados que se provean de dispensadores de alcohol en gel -con sabor a rocoto- para que estos pánfilos aprendan de una buena vez a dejar de acariciarse en público? ¿No es mucho pedir no? Es que ya me tienen curcuncha, caray.

15 comentarios:

Noé Alvarado dijo...

jajaj tienes toda la razon y esa pregunta me lahe formulado muchas veces. Dejame decirte que aunque yo tambien me toco la entrepierna, no es en todo momento. Otra cosa es que si, muchas veces se desacomoda.

Algo más y es un dato tanto curioso como repulsivo:

Sabías que en promedio al año le damos la mano a 11 hombres q se han toqueteado y no se han lavado la mano. (y con toqueteado no me refiero a una acomodadita - Fuente Natgeo.

Ross dijo...

Deberían de evitar hacerlo en lugares públicos al menos, es algo molesto para nosotras ( y creo que hablo por la gran mayoría )
Totalmente de acuerdo con el pedido!!!

Saludos

Elmo Nofeo dijo...

En aras del esclarecimiento femenino y a modo de descargo de nuestro comportamiento debo decir que la mayoría de veces la situación se origina debido a la falta de matenimiento capilar, literalmente el canario se ahorca en su propio nido. También hay que considerar que no es lo mismo en modo sleep que en modo wake-up.

Por otro lado, que falta de prestancia estar fijándose en las zonas marcadas de los hombres, es como si nosotros estuvieramos fijándonos en las turgencias delanteras y traseras de las mujeres y eso no lo hacemos.

Laura Zaferson dijo...

Neo: Ewwww!! jaja

Ross: ¡unámonos hermana! :)

Elmo: es difícil no mirar. Es como cuando la gente se saca el calzón del poto en la calle. ¡¿quién los entiende?!

Belezeta dijo...

A ver. En realidad a veces uno necesita poner las cosas en su lugar, mas que por "manía" por comodidad. En mi caso si tengo que solucionar algo trato de no hacerlo en publico sé que es desagradable porque para mi tambien es desagradable verlo, pero a veces situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas =P, no nos culpen, es la naturaleza la que todavia manda =)

KP dijo...

JAJAJAAJA prima, eso no es nada comparado al ritual matutino, ademas de las frotaditas de rigor, uno se va rascando camino al banho... con o sin testigos :D

Laura Zaferson dijo...

Belezeta, evil nature uh? ¡bah!

KP, ¡la rascada esa es lo peor!

Anónimo dijo...

Siempre me rio contigo laurita. Pero empecemos:
1. siempre se desacomoda, con el bamboleo de las piernas se desacomodan y se ahorcan.
2. Si sudas y estan desacomodadas, el jean no es el mejor pantalon que digamos
3.El 90% de los hombres no nos fijamos si las mujeres nos estan chequeando, procedemos nomas sin pensarlo.

Lo que esta mal es que metan la mano debajo del lompa. creo que esos si felizmewnte son una recontra minoria.

Por ultimo si me pusiera a chequear a las chicas cuantas veces se acomodan el sosten y el calzon, no estarían muy lejos de nosotros; considerando que esas dos prendas no se comparan en nada con al calsonsillo. (no se si esta bien escrito.)
Por eso los Boxers son la voz.

Anónimo dijo...

Jajaja.. yo confieso, que me jalo el calzón en donde sea y en la cara de quiensea... me siento mal! (por un rato, hasta que de nuevo joda).
Jejejejeje, Alfredo, es calzoncillo
y ni a balas comparamos....

(No firmo, xq voy a decaer mas ante los ojos de la posible y soñada suegra) Jajaja

Laura Zaferson dijo...

Alf, te agradezco toda la explicación. :) ¡Pero igual es feo eso!

Anónima querida, ya has caído tan bajo con la suegra que imagínate, es irremontable lo tuyo. Jajajaja.

Anónimo dijo...

Me parece más que desagradableee!! Que asco, sobre todo si nos ponemos a pensar que fácil el 99% de los hombres no se limpia luego de ir al baño... sólo "la sacude" y ya!!!
puaj!

Laura Zaferson dijo...

maga... ¡tienes estadísticas! jaajaja

Anónimo dijo...

Por supuesto! Para hacer más válido un comentario y probar que "se tiene la razón" hay que presentar números! Te mandaría mis gráficos pero no quiero ser tan nerdy. ;)

Anónimo dijo...

¿Sabes Lau la parte triste (no la desagradable que tú describes) de esta costumbre masculina? Es que con esas estadísticas dadas por NeO se pasan de mano en mano el virus de papiloma humano (VPH) que a los hombres se les aloja en el amiguito y no les pasa nada (o casi nada), pero que a las mujeres se les aloja en el cuello uterino, resultando en el cáncer femenino que más mata. Ocho a nueve de cada adulto sexualmente activo tiene alguna de las formas de VPH. Chicas, no dejen de hacerse un papanicolao anual, al menos si sabes que lo tienes puedes controlarlo y no dejar que derive en cáncer.

Laura Zaferson dijo...

Maga, jaja, quiero un power point en mi escritorio ¡mañana mismo! jaja

Anónimo, tienes toda la razón. Una amiga muy querida pasó por algo parecido y no es chiste. Gracias por tu comentario. :)