The power is within you.

Tweet

Yo había quedado con Bren para tomarnos un cafecito en el Starbucks nuevo, ese que han abierto en Frutales. (En realidad no sé hace cuanto lo han abierto, pero para mí era nuevo porque no lo había visitado antes). Cuando quedamos, yo tenía mis dudas sobre el lugar porque pensaba que todavía estaba "en construcción", pero Bren me terqueó que ya estaba listo, que ella había pasado el fin de semana y que la gente estaba fumando puchos en la terraza de arriba(FYI: Bren es capaz de oler puchos a distancias increíbles, heavy user que le llaman). Y bueno, me dijo que se desocupaba a las 8 de la noche recién, y como yo estaba en san isidro y eran todavía las 7pm, decidí tomarme un café mientras esperaba para tomarme el otro café (Y sí, yo hago esas cosas). Me compré un latte alto no más, total "era un café de espera". Luego me di cuenta que estaba en San Isidro y que Frutales queda literalmente, "al otro lado del río", y me autoinsulté por ser tan desubicada y perder el tiempo "haciendo tiempo" (¿?). Acto seguido me subí a un taxi y le pedí al conductor que fuera calmadito para evitar bañarme con café caliente (Yo no he sido una santa en la vida, pero tampoco merezco torturas de esa naturaleza. Me falta pecar alguito más para llegar al nivel "aprendizajes con líquidos hirvientes") Pero bueno, faltando una cuadrita para llegar, me doy cuenta que las luces del famoso Starbucks están apagadas totalmente... y que nada menos que un montacargas estaba estacionado donde deberían haber autos de gente como tú y como yo amigo lector. Gente que toma cafés de 10 lucas just for the fun of it. Pero no. Lo que había eran obreros cargando sacos de arena, cintitas amarillas que decían "obras" y demás parafernalia que indica que un sitio está EN CONSTRUCCION. Audazmente, me bajé del taxi en el grifo Mobil de en frente (donde si había luz) y llamé a Bren para increparle el hecho.

Bren. "Por qué me presionas compañera? Ya estoy llegando!"

Lau. "Oye cretina, este Starbucks está cerrado!"

Bren. "Ay que terca, pero si yo he pasado el fin de semana y..."

Lau. "Todas las luces están apagadas mongol! Es una fiesta sorpresa seguro no?"

Bren. "No te preocupes, voy a llamar para que prendan las luces. Tú esperame ahí"

Lau. (...)

Colgamos el teléfono, y me quedé pensando en por qué la gente no me hace caso cuando digo las cosas. Mientras caminaba y le echaba maldiciones semi maléficas a mi amiga que quiero tanto, ocurrió una cosa loca: TODAS LAS LUCES DE STARBUCKS SE PRENDIERON. Me sentía como en una filmación de comercial. Parecía que algún director oculto en el follaje dijo ACCIÓN! y se prendieron las luces, empezaron a llegar carros y gente a pie y de pronto el local se iba llenando frente a mis ojos perplejos. Llamé nuevamente a Bren.

Bren. "Por qué me acosas? Ya estoy llegando señorita!"

Lau. "Es que no vas a creer esto"

Bren. "Qué pasó?"

Lau. "Acaba de prenderse el Starbucks. Ahora sí está funcionando!".

Bren. "Ay amiga, pero yo te dije que iba a llamar a pedir que prendan las luces"

Lau. (...)

Finalmente me recogió del Starbucks y nos terminamos yendo a juntar con otros amigos a Tanta de 28 de julio (Si, en miraflores, cuando estabamos en La Molina... por qué no me quedé en San Isidro desde un principio digo yo? Maldita desubicación!)

Y nada, este post es para hablar un poco del poder de la mente y lo influyente que es mi compañerita. :D

La verdad de las cosas:

Resulta que justo cuando yo estaba por llegar al sitio, se apagaron todas las luces porque los amigos obreros estaban probando un grupo electrógeno, y bueno, la gente que estaba dentro del stbx estuvo como 10 minutos a oscuras esperando a que terminaran de hacer las pruebas. (Probablemente más de uno se puso a chapar! Ja ja ja.) Si me preguntan, prefiero la versión con la que cerré el post (el poder de la mente de Bren).