Te pone la sonrisa, te transmite confianza. (*)

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El otro día me pasó una cosa rara. (Se han dado cuenta que varios de los posts empiezan con "El otro día.."... es que nunca escribo las cosas el mismo día que me pasan pues! Ya... no jodan!). Yap. El otro día me pasó una cosa rara. O sea, no rara sino bizarra. Estaba yo en Starbucks (Si, siempre estoy en starbucks, qué puedo hacer si queda cerca a mi casa, trabajo, clientes, etc, etc, etc... déjame en paz!!). Yap. Estaba yo en Starbucks comprando un café + veggie tarantella TO-GO (lo que pasa es que había salido de una reu y me iba para otra y no iba poder almorzar... jaja, toda una NewYorker wannabe la Tía Lauris!). El café salió al toque, pero el sandwich se hacía esperar más que la que suscribe cuando le preguntan cuánto pesa (Jajaja, Ouch!). Mientras esperaba vi como salió una orden grande que incluía muffins, galletas, brownies y demás. El chico que hizo la entrega empezó a recitar todo lo que estaba colocando sobre el mostrador y, entre tanto dulce, mencionó el famoso veggie tarantela de la Tía Lauris. Yo estaba volteada echándole azúcar a mi café y escuché como nombraban mi pedido. Cuando me volví para recoger mi sandwich... ya no estaba. "No puede ser", pensé. Me acerqué y le pregunté al chico. Me dijo que lo había puesto en el mostrador... y luego miró a la pareja que se llevaba toooodas las bolsitas con los dulces... y ahí se iba mi sandwich por seguro. El encantador chico sacó un sandwich nuevo y me lo entregó sonriente, pero yo me quedé pensando en áquel que se fue camuflado entre las bolsitas con dulce. Se habrán llevado el sandwich sin darse cuenta? Lo habrán capturado a propósito? Yo sé que todas las bolsitas son iguales pero... el chico del mostrador íba diciendo el contenido de las bolsas cada vez que las ponía sobre la mesa... En fin. Está en la conciencia de aquella pareja dulcera el haberse llevado el emparedado to-go de la Tía Lauris. Habráse visto! (Si le hacían eso a la Mamita Olga, ella les hubiera cogido del brazo a explicarles que la gente de buena familia "no sólo tiene que serlo, sino parecerlo" y luego hubiera llamado a sus amigas de las "Damas de San Borja" para agarrar a la pareja a carterazos).

Lo que me encantó fue la actitud del chico starbuckiano... ni frunció el ceño. Siempre sonriente, me entregó el sabroso y saludable (animalito-free) tarantela y me preguntó si me podía ayudar en algo más. Yo siempre les creo a los chicos de Starbucks cuando me preguntan si me pueden ayudar en algo más. (De hecho hay más de uno que me podría ayudar in so many ways... pero no! Creo que en Starbucks todos son underage y a mitad de universidad entonces eso vendría siendo pecado señorita. Qué tal lisura oiga.)

Y no sé como todos los posts terminan revelando las needs de la dueña del blog. Ja-Ja-Ja.

(*) Extracto de "Tu espejo es un Sagaz", de Mario Benedetti. (Y si, La Tía Lauris lee poesía. Claro, también lee Cosmopolitan :D).